El padre de la niña no supo del incidente hasta recibir un mensaje de felicitación de la casa electrónica de subastas eBay, donde se venden varios coches antiguos, en su correo electrónico.
A pesar de que la niña no era consciente de lo que hizo, el padre de Sorella no tiene pensado devolver el automóvil, publica ActualidadRT
Puesto que la familia no dispone de un garaje para el Austin Healey, el coche de momento lo guardan los abuelos de la niña.
Sin embargo, los padres quieren restaurarlo y regalárselo a su hija cuando cumpla 16 años. La labor de restauración de un coche en el estado en el que este se encuentra no es nada barata: como ejemplo, el precio de un modelo restaurado de esas características puede alcanzar los 14.000 dólares. Por esa razón, el padre de Sorella ha abierto una cuenta para recaudar fondos.