En medio de rumores de separación, ya hay una fecha en el calendario…
Aunque los planes iniciales de Jennifer Aniston consistían en pasar por el altar con su prometido, el también intérprete Justin Theroux, durante esta primavera, los compromisos profesionales de la pareja han obligado a aplazar sus nupcias hasta el próximo mes de diciembre, lo que ahora le proporcionará más tiempo para planificar una boda de ensueño que no escatimará en gastos ni en detalles, reseña EOnline Latino.
Según asegura al diario británico Daily Mail una fuente cercana a la pareja, la decisión final de celebrar su boda este invierno viene motivada por la reciente elección del lugar de la ceremonia, que tendrá lugar finalmente en California después de que la pareja desechara la opción de intercambiar sus votos en Nueva York, el primer destino que ambos habían acordado por el significado especial que esta ciudad alberga para Justin.
Además de la intensa carga de trabajo en la que ambos están sumidos actualmente, otra de las razones que explican que los dos artistas optaran finalmente por posponer su boda tiene que ver con la inicial falta de acuerdo sobre el escenario de la ceremonia.
A pesar de que el guapo actor siempre se ha sentido profundamente vinculado a la Gran Manzana, Jennifer nunca le habría ocultado que su lugar preferido para abandonar definitivamente la soltería se encontraba a miles de kilómetros: en la ciudad de Los Ángeles. Pero lejos de erosionar su estrecha relación, el debate mantenido entre ellos sobre la localización del enlace, habría provocado que la pareja se haya tomado con más calma sus planes nupciales y haya optado por planificar todo con más tranquilidad…
“Jennifer siempre ha querido casarse en Los Ángeles, porque considera que allí hay espacios más íntimos y románticos en los que celebrar un evento de estas características, aunque al principio tampoco descartaba hacerlo en Nueva York por la insistencia de su prometido, que tiene a casi toda su familia en la costa este. Y teniendo en cuenta que les ha costado bastante alcanzar un acuerdo y que casi no han tenido tiempo hasta ahora para comenzar con los preparativos, ambos han preferido esperar hasta final de año para convertirse en marido y mujer, con una ostentosa ceremonia que finalmente tendrá lugar en Los Ángeles, como quería Jennifer”, reveló el citado informante al periódico británico.