Una nube de periodistas del mundo entero esperan frente al Hospital St Mary de Londres el nacimiento del primogénito de los duques de Cambridge, Catalina y Guillermo, para no perderse “la fotografía del año”.
La fiebre real sigue invadiendo Inglaterra y el mundo a medida que se acerca la fecha del nacimiento del bebé real.
Según el palacio, la esposa del príncipe Guillermo dará a luz a “mediados de julio”, y los medios pronosticaron incluso que la criatura llegará el 13 de julio.
Las declaraciones del viernes del príncipe Carlos, el futuro abuelo paterno, que dijo que el bebé está por llegar, hicieron que aumente la expectativa.
Pero, una vez que el bebé real llegue al mundo y sea presentado al público, sus padres intentarán salvaguardarlo del frenesí mediático, según especialistas de la monarquía.
Aunque su hijo “levanta un interés mediático sin precedentes”, “dependerá de Catalina y de Guillermo controlar el acceso al bebé y a su familia”, subraya Patrick Jephson, ex jefe del gabinete de la fallecida princesa Diana.
Después de su nacimiento, “habrá un corto período durante el cual el bebé aparecerá en público, pero luego creo que desaparecerá de la escena pública durante varias semanas”, añade.
Catalina y Guillermo, aferrados a proteger a su familia de la intrusión de los medios, “intentarán preservar su vida privada ante todo”, afirma Valentine Low, corresponsal real del Times.
La pareja podría así seguir el ejemplo del príncipe Carlos quien, tras la muerte de Diana, llegó a un acuerdo con los tabloides que permitió que sus hijos no fueran acosados a cambio de sesiones de fotos oficiales.
AFP