Luego de determinarse complicidad por parte de algunos empleados que tienen conexión directa con los contrabandistas de alimentos de primera necesidad, se están ideando mecanismos para fijar días de compra al personal que labora en los súper, y de este modo, impedir la fuga de artículos regulados por esta vía.
La información fue suministrada por Jairo Ramírez, secretario de Seguridad y Orden Público de Zulia. A 79 trabajadores se les está haciendo seguimiento.
Usuarios se han quejado de las facilidades que tienen los empleados de los súper para adquirir, a diario y en cantidades ilimitadas, tales productos. “Mientras le venden a ellos de primero nosotros tenemos que aguantarnos la cola afuera.
Luego se lo revenden a los bachaqueros o ellos mismos lo venden más caro sin necesidad de dárselo a los bachaqueros”, exclama molesto un comprador habitual de un establecimiento al norte de Maracaibo.
Ante la complicidad detectada dentro de los automercados, Ramírez adelantó: “Hemos dicho que vamos a generar un día para que compren los empleados. Buscando los históricos de compras hechas detectamos que de cuatro kilos de harina que eran comprados en una semana por un empleado, luego llegó a adquirir 88”.
Las acciones para contrarrestar el ‘desangre’ de los alimentos regulados incluyen poner la lupa en panaderías, abastos y establecimientos pequeños, esto para determinar que estén vendiendo la mercancía al precio que corresponde. En caso de incurrir en especulación o acaparamiento se están retirando los códigos del Sistema Integrado de Control Agroalimentario (Sica) se han reasignado”.
“Estamos revisando con los intendentes panaderías, abastos y bodegas. Hemos supervisado 1.520 locales, de los cuales 772 están en Maracaibo. Se determinaron irregularidades y 358 códigos del Sica se han reasignado”.
“Conozco el caso de un comerciante dueño de una panadería y varias charcuterías en Maracaibo que recibe los productos y se los da a su hijo para que los venda en una bodega. Venden el kilo de harina a 25 bolívares, la mantequilla a 35 y la leche a 70 bolívares”, contó un marabino bajo el anonimato.
Ramírez dijo además, que fueron detectadas empresas de maletín, creadas para desviar alimentos a Colombia. “101 empresas eran de maletín. Con esas guías llegaban a Colombia. Esos códigos fueron eliminados y 200 códigos más están en evaluación”.
El hallazgo se produjo luego que el Plan de Seguridad Alimentaria desplegara uno de sus puntos de control en Punta Iguana, antes de cruzar el Puente sobre el Lago General Rafael Urdaneta. “Allí llega la gandola, se hace la inspección para corroborar la guía Sada. De esa forma se consiguieron varias irregularidades en las guías y se comprobó especulación y desviación de alimentos”, subrayó Ramírez.
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