El difunto Hugo Chávez llegó a la presidencia del país en base a su promesa de acabar con la corrupción. Eso fué hace 15 años. Hoy en día un 85% de los venezolanos opina que la corrupción en Venezuela es más intensa y que el gobierno es inefectivo en su combate.
Ver: http://infogr.am/Barmetro-
Por qué sucede esto? Porque la estrategia de lucha contra la corrupción ha sido y es esencialmente retórica. Los escasos ejemplos de lucha anti-corrupción mostrados por el régimen se refieren a los pececillos, nunca a un pez gordo. Es una estrategia frecuentemente utilizada para crear la impresión de que hay una voluntad de lucha, cuando en realidad lo que se hace es darle migajas a quienes tienen hambre y sed de verdadera justicia .
Por ello deseo enumerar publicamente algunos grandes casos de probable corrupción para que el régimen no pueda decir que “no estaba enterado”. Si existe la voluntad, deben ser investigados y castigados.
1. Comienzo con el comentario escrito por Rafaél Ramírez en un punto de cuenta al difunto, sobre el Fondo Chino, ver http://venepiramides.blogspot.
Esta afirmación de Rafaél Ramírez es un grave crimen. La carencia de transparencia y de rendición de cuentas que caracteriza a los fondos paralelos al presupuesto nacional creados por el régimen son la causa de la hiper-corupción que allí existe. Que se ha hecho con el dinero de esos fondos? Es necesario investigar a Rafaél Ramírez, a Jorge Giordani y a Nelson Merentes, quienes han manejado esos fondos sin transparencia alguna. El principal culpable era el difunto, pero ahora la responsabilidad descansa sobre los sobrevivientes.
2. La contratación por PDVSA de la gabarra Aban Pearl a una empresa intermediaria de maletín llamada PetroMarine, con gigantesco sobreprecio. Los detalles los he publicado, con nombres y apellidos, en ND y en mi blog. Hay varios responsables, de PDVSA y contratistas de PDVSA. Investiguen a Rafaél Ramírez, a los directivos de PetroMarine y al Director de Exploración y Producción de PDVSA.
3. La adquisición anunciada por Rafaél Ramírez, a una empresa intermediaria sin sólida experiencia petrolera, de la gabarra Songa Saturn, para reemplazar la gabarra hundida Aban Pearl. PDVSA habló en su momento de una inversión de $2500 millones para adquirir dos gabarras, cuando la gabarra Songa Saturn apenas costó $260 millones a la empresa intermediaria. Investiguen a Rafaél Ramírez y a la Junta Directiva de PDVSA
4. El Fraude de las Notas Estructuradas que ha enriquecido a muchos funcionarios del régimen y a banqueros amigos. Investiguen a Tobias Nóbrega, Nelson Merentes, Rafaél Isea y a los funcionarios o ex-funcionarios Jesus Bermúdez, Alejandro Dopazo y Lenín Aguilera;
5. El despilfarro y robo en el programa Bolivar 2000 y en el Fondo Unico Social, 2002-2004. Investiguen a William Fariñas y a Victor Cruz Weffer;
6. La Compra de Bonos Argentinos: un negocio de funcionarios del régimen de Chávez y de banqueros amigos. Investiguen a los ministros de finanzas de la época y banqueros amigos identificados por el periódico Financial Times, en: Andy Webb-Vidal, “Venezuelan Banks Enjoy Treasuries Windfall”, Financial Times, 31 de enero de 2006.
7. El contrato por $75 millones para equipos de perforación dado por PDVSA a una empresa de tres empleados. Investiguen a la Junta Directiva de PDVSA. Ver: http://www.elcato.org/pdf_
8. El contrato por una planta termoeléctrica a un costo de $U.S. 2100 millones, asignada a dedo a la empresa Duro Felguera. Imvestiguen la legalidad de esta adjudicación hecha por la Junta Directiva de PDVSA. Ver el blog www.caracasgringo.wordpress.
9. El traspaso de unos $28.000 millones de dinero inorgánico, impreso en casa, por el Banco Central de Venezuela a PDVSA. Investiguen a la Directiva del BCV y al ministro de finanzas. Ver http://lasarmasdecoronel.
10. Los 200 millones de kilos de comida podrida de PDVAL, Bariven y PDVSA. Investiguen a los directivos de esas empresas. La evidencia todavía hiede y más hiede que nadie está castigado por ello.
11. Los cuatro millones de euros desaparecidos de la embajada de Venezuela en China. Investiguen a Temir Porras e interroguen a la embajadora de Venezuela de la época.
12. Investiguen el narcotráfico en las Fuerza Armada venezolana, ya denunciado por los Estados Unidos. Investiguen a los Generales Rangel Silva, Carvajal y a Ramón Rodríguez Chacín. Es el tráfico de drogas una fuente nueva de ingresos para el régimen?
13. El desastre de Planta Centro y del sistema eléctrico nacional debido a la falta de inversión y a la corrupción galopante en la contratación . Investiguen a Alí Rodríguez y a Argenis Chávez y a empresas contratistas.
14. Las contribuciones en dinero a candidatos presidenciales de otros países, incluyendo el maletín de U.S. $790.500 dirigido a Cristina Fernández de Kirchner, por órden de Hugo Chávez. Investiguen a Henry Rangel Silva y a Rafaél Ramírez. Vean lo que dijo Carlos Kaufman en jucio de Miami.
Señores del Régimen: sé de docenas más de posibles, probables o ciertos casos de hiper-corrupción que puedo poner a su disposición, aunque estoy seguro de que ustedes los conocen bien. Apenas he tocado la superficie del problema. Quien irá a la cárcel por los $25.000 millones de nuestro dinero regalados a Cuba? Por los $22.000 millones que nos adeuda PetroCaribe y que nunca pagarán? Por el masivo gasto personal que caracterizó la presidencia imperial de Hugo Chávez, con sus cocineros, guardaespaldas, relojes de $50.000, aviones comprados sin presupuestos, regalos a Evo Morales, espadas de Bolívar dadas como arroz a tiranos de todo el planeta? La diarrea financiera causada por la corrupción durante estos 15 años ha sido horrorosa.
Deseo recordarles que la corrupción no existe como concepto abstracto. La corrupción existe porque hay corruptos. Lo que enumero arriba sería suficiente como para que cualquier país con la voluntad de limpiar sus establos iniciara una investigación a fondo dentro de sus filas, aun a riesgo de poner en peligro su propia estabilidad. Para ello se necesita coraje, se necesita una verdadera revolución de la honestidad.
Lo van a hacer?
Espero su respuesta….. eso sí, sentado.