Venezuela vendió 215,3 millones de dólares en una subasta de divisas, pero no detalló el tipo de cambio de la colocación, dirigida a aliviar los requerimientos de divisas de la sedienta economía petrolera regida por un férreo control cambiario, reseña Reuters.
Analistas estimaron el tipo de cambio promedio de colocación en entre 16 y 18 bolívares por dólar, alrededor del triple del controlado de 6,3 bolívares por dólar con el que se venden divisas para bienes y servicios calificados como esenciales.
La subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) fue convocada con un tope de 200 millones de dólares, pero fue un monto superior. A personas jurídicas le fueron adjudicados 180,5 millones de dólares y a personas naturales 34,8 millones.
El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, reiteró que el plan es hacer dos subastas mensuales y dijo que en la próxima invitación prevén incluir un cronograma con las fechas de al menos las dos siguientes operaciones para permitir a los interesados una mejor programación.
“Cada 15 días vamos a abrir subastas y es posible que también se vendan más de 200 millones de dólares en cada una. El monto será variable”, dijo a periodistas.
Merentes explicó que el tope original de la oferta de 200 millones de dólares -170 millones para empresas y 30 millones a personas- se pudo incrementar porque una empresa que no identificó colocó divisas en la subasta que se sumaron a los fondos vendidos por el Banco Central.
“Queremos que más empresas vendan dólares (…) Seguiremos drenando dólares a la economía para generar bienestar”, añadió.
El Banco Central de Venezuela (BCV) precisó que los dólares adjudicados a empresas fueron divididos entre 1.085 firmas, la mayoría de ellas pertenecientes al sector automotriz.
Mientras que se vieron beneficiadas 20.850 personas naturales que solicitaron divisas para viajar al exterior a un máximo de 1.500 dólares por persona.
Aunque Merentes no detalló a cuánto llegó la demanda, admitió que superó la oferta dados los retrasos en la asignación de divisas a empresas privadas para importación durante los últimos 10 meses y a la suspensión de un sistema secundario de venta de dólares que acompañaba el estricto control de cambios.
Los prolongados retrasos han generado brotes de desabastecimiento y alta inflación en un país muy dependiente de las importaciones.
Ello, aunado a un menor gasto público, ha mellado la expansión económica que en el primer trimestre fue del 0,7 por ciento frente al 5,9 por ciento registrado en los tres primeros meses del 2012.
Esta es la segunda subasta que realiza el SICAD, luego de los 200 millones de dólares colocados en marzo a un tipo de cambio promedio que el mercado ubicó en entre 12 y 14 bolívares por dólar. El Gobierno no informó la cotización.
Merentes aclaró que en esta ocasión tampoco será revelado el monto de las posturas ni el valor. “Es una cosa personal e institucional de cada empresa”, señaló.
En la subasta podían participar empresas instaladas en la zona franca de los estados Nueva Esparta, en oriente, y Falcón, en occidente; además de compañías de las ramas automotriz y sanitaria y personas naturales.
Merentes adelantó que el ente emisor podrá en próximas ocasiones hacer subastas sin definición de sectores.
Recuperación de crecimiento
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro también apuesta a que una mayor cantidad de dólares en la economía contenga el avance del precio de las divisas en el mercado paralelo -cinco veces mayor al oficial- y restringa su impacto en la inflación.
Los precios al consumidor acumularon un avance de 25 por ciento en el primer semestre del año y el desabastecimiento, medido por el Banco Central, se mantiene en máximos de cinco años pese a haber retrocedido levemente en junio.
La combinación de alta inflación con la desaceleración del crecimiento económico ha hecho que los analistas adviertan que el país con una de las mayores reservas petroleras del mundo se dirige hacia una estanflación.
“La inflación ya tiene una tendencia hacia la baja (…) Vamos a tener mejores resultados. En este panorama no podemos decir que vamos hacia una estanflación. En el segundo trimestre vamos a crecer más que el 0,7 (por ciento) del primer trimestre”, dijo Merentes.
El ministro aclaró que aún no pueden dar una previsión de inflación para el final del año, aunque en el presupuesto del país para el 2013 está previsto un rango incumplido de entre 14 y 16 por ciento, unos 10 puntos por debajo del acumulado en el primer semestre.
Por otra parte, volvió a descartar la realización de emisiones de bonos en dólares independientemente de que la Asamblea Nacional haya aprobado el martes una ley que eleva el tope permitido de deuda en un 65 por ciento.
La ley aumenta el tope en unos 12.063 millones de dólares, que se suman a los 18.500 millones de dólares contemplados en el plan de endeudamiento original para este año.
“No está planteado ahora realizar emisiones en dólares”, señaló Merentes al insistir en que Venezuela enfocará su endeudamiento en el mercado local.