En diplomacia los detalles hablan por sí solos. No es solamente la cara de hastío que lució el presidente de China Xi Jinping en la foto oficial de su reunión con el Vicepresidente de Venezuela Jorge Alberto Arreaza Monserrat. Tampoco el recatadísimo look de su esposa, Rosa Virginia Chávez Colmenares, muy estudiado y cuidado para no ofender el machismo chino.
Es el pin en la solapa del vicepresidente venezolano, con las banderas de Venezuela y de China. Lo usual es que llevase uno con la bandera patria, si acaso uno como el de la foto si hubiese sido un regalo oficial y en todo caso si también lo portara el presidente chino. Pero Xi Jinping no portó alguno en su solapa.
Lo foto es clarísima: Un adulador, con un jala-pin y un estadista con cara pensativa de cómo recuperar el inmenso financiamiento que su predecesor le dió al gobierno. Hay detalles que gritan (LP)