Como camellos dicen vivir vecinos de al menos cinco sectores pertenecientes a la parroquia Caucagüita, ubicada en el municipio Sucre, tras pasar 30 días sin surtirse de agua, la cual no llega a través de las tuberías, si no que es trasladada por camiones cisterna, los cuales les colocan cualquier precio como si ésta fuese mercancía.
Esa situación ha obligado a los habitantes a invertir e improvisar en diversos sistemas de almacenamiento que van desde grandes tanques, pasando por pipotes, hasta cuñetes de pinturas, de los cuales aprecian, valoran y ahorran hasta la última gota, muchas veces rogando a Dios para que llueva y poder utilizar el líquido para su aseo personal.
Marcos Pérez, vocero del Consejo Comunal Cristóbal Sanoja, explicó que además de esperar el servicio de manera directa, esta realidad les ha golpeado sus bolsillos, dado que muchos no cuentan con los 700 bolívares para cancelar lo que cobra la cisterna.
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