En un problema de salud pública se ha convertido el tema de la ofidiología o emponzoñamiento ofídico, mejor conocido como mordeduras de serpientes, ya que Venezuela ocupa el tercer lugar en cifras de este tipo de casos, después de Birmania e India, razón por la cual se decidió ofrecer mayor capacitación al personal de salud en esta materia. lanacion.com.ve / Laura Sobral
Según el especialista en ofidiología sargento Elvis Mesa, alrededor de 72% de las mordeduras registradas son ocasionadas por las Mapanares, sobre todo en la zona sur del estado Táchira, en zonas como Abejales y El Piñal, sin embargo algunos casos son importados de Barinas y de Guasdualito.
En cuanto a cifras nacionales, Elvis Mesa refirió que el Táchira ocupa el cuarto lugar en cantidad de casos de mordeduras de serpientes, al destacar que los más vulnerables son: las personas residentes en el campo, los niños, los cazadores y los pescadores.
El sargento Elvis Mesa, lleva adelante una importante capacitación al personal médico y epidemiólogos, ya que la idea no es eliminar la especie Mapanare, sino protegerla y fomentar la educación, porque son los galenos quienes llevan las estadísticas y se encuentran con alguno de estos eventos en cualquiera de sus emergencias.
“No debemos eliminar las serpientes, porque forman parte del equilibrio ecológico y uno de los objetivos que incluyó el Presidente dentro del plan de la nación 2013-2019 es la preservación del planeta y para ello debemos tratar de salvar todas las especies” dijo Mesa.
Manifestó el especialista que las mordeduras en las personas ocurren por desconocimiento de las medidas preventivas y de seguridad, y mientras que la gente regrese al campo, es probable que se originen encuentros con serpientes, por lo tanto se debe insistir en la capacitación de las personas para evitar emponzoñamientos.
Detalló que hay muchas variedades de serpientes, pero 80% de ellas no son venenosas, sin embargo hay otras de hábitos nocturnos, que son las que están ocasionando más problemas por ello es necesario estar prevenidos.
Igualmente indicó Mesa que los casos importados, es decir provenientes de localidades fuera del Táchira, incrementan las estadísticas de la región, específicamente del Hospital Central, ya que una de las debilidades que existe es la poca disponibilidad de suero para la atención de las personas afectadas
Actualmente, a través de algunos entes se financian proyectos de investigación en Maracaibo, Aragua y la Universidad Central de Venezuela, sin embargo hay que hacer una recolección de todas las serpientes venenosas del país, para tratar de tener muestras de los distintos tipos de veneno para la elaboración de los sueros.
Las personas del campo deben verificar qué especies se presentan, buscar asesoría y manejar la situación sacando el mejor provecho, haciendo intercambio con las universidades para su investigación pero nunca para la destrucción y de esta manera evitar romper la cadena ecológica, pues la eliminación de este tipo de especie ocurre por ignorancia en cuanto al tema.