1. No a los sermones
A las mujeres les encanta el drama y los monólogos. Sí, esas conversaciones eternas con nuestra pareja como audiencia pasiva. Esos discursos de horas donde se repite el mismo argumento, una y otra vez.
Se quejan porque miramos a otra mujer (algo muy natural e innato nuestro jeje), porque no tendemos la cama (nostra culpa), por que llegamos tarde, porque no las escuchamos, porque no las entendemos, en fin, por una lista interminable de motivos que aburren a cualquiera. El tema, es la repetidera de la repetidera, y fuera de eso, traer a colación una y otra vez temas pasados que aburren. Definitivamente ¡NO! a los sermones. Ahora, tal como dije al principio, tampoco es que nos dejen pasar cualquier cosa porque también nos equivocamos y necesitamos corrección de vez en cuando.. no todos los días, todo el tiempo, a cada segundo.
2. No limiten nuestro espacio
Se quejan porque las 24 horas del días las quisieran pasar todas para ellas, cuando de pronto uno desea ver un partido de futbol, una noche de copas con los amigos… y todo Solos o con nuestros amigos. Eso ya es un problema para ellas, ahora no es que estas cosas no las compartamos porque no hay más delicioso también compartir con nuestros amigos y nuestras novias a la vez, más sin embargo, como hombres también necesitamos nuestro espacio, estar un poco sin ustedes.
Ahora, es que el problema no está en que nosotros necesitemos nuestro espacio, sino en que ellas, las mujeres deben tener su espacio también. El peor error femenino es dejar que el mundo de ellas gire alrededor nuestro y eliminar por completo los sueños individuales y las actividades individuales. Por qué no pensar en las cosas que hacián antes de estar comprometida, mujeres qué hacian cuando estaban solas, deben retomar esos planes. Eso hará más felíz tu vida como mujer y a la par la felicidad nuestra. No se anulen, recuerden que hay tiempo para estar en pareja y también para estar solos.
3. No intenten cambiarnos
Si ustedes creyeron encontrar al hombre ideal, el príncipe soñado, en fin, para qué luchar con algunas cosas que de raíz son complicadas. Obvio, se pueden requerir ciertos ajustes, ninguno de nosotros somos perfectos, que por ejemplo, somos inpuntuales, que somos despilfarradores, en fin, cosas pequeñas, ustedes mujeres son perfectas para ayudarnos a mejorar esos temas. Pero cosas de personalidad como el genio, que seamos de un carácter fuerte, que somos toscos al expresarnos y demostrar nuestro cariño, mujeriegos (esto es vital), en fin, problemáticas trascendentales como estas, no esperen cambios ni lo intenten, por doloroso que sea, es mejor encontrar a otra persona que cumpla con tus expectativas. Uno se enamora de alguien por lo que es, no por lo que puede ser o la supuesta perfección que podemos ver. La diferencia es importante, no siempre se tiene que estar de acuerdo. Cada persona tiene un sueño de vida, y aunque existan metas comunes, no se puede imponer uno sobre otro, si no, no es la persona adecuada.
4. No sean monótonas
Tomen la iniciativa, rompan con la rutina diaria de vez en cuando y propongan nuevas aventuras. Desde irse de viaje a un lugar paradisíaco, ir a una exposición de fotografía, tomarse un café en un parque o innovar nuevas posturas o juegos en la cama (esto es importante, no somos el gen dominante para todo, nos gusta la creatividad).
Cambiar de ciudad, el color de tu casa. Tomarse un par de copas juntos, recordar el primer día o imagina mujer que es el último y vívelo al máximo.
5. No sean intensas
No nos llamen cada 5 minutos. Es muy difícil mantener una relación cuando una persona depende de otra. Las mujeres tienden a depender más que los hombres de nuestras parejas, ya sea económica o sentimentalmente.
Haz un alto en tu vida de pareja y toma las riendas, somos capaces de conquistar nuestras propias metas, desde pagar el recibo de la luz o conducir hasta algún punto de la ciudad, hasta salir a divertirte, no nos utilicen para todo y en todo, no somos hombres de opiniones superfluas que queremos decidir el color de la tela de la cortina que vas a poner en tu casa, que quieren saber todo el tiempo dónde estamos y con quién estamos. Ahora, tampoco es que salgamos todo el tiempo a donde queramos y nuestras mujeres ni se den por enteradas, por eso este tema es de pareja, de comunicación, para no ser intensas también debemos poner de nuestra parte, no lo vamos a negar, pero tampoco estén encima nuestro.