Ignacio Gainzarain: La CRISIS llama a una Constituyente “Cívico-Militar”

Ignacio Gainzarain: La CRISIS llama a una Constituyente “Cívico-Militar”

Si usted viviera en un país,
Entonces, para no concluir que estás frente a una “sociedad condenada”como la descrita por Ayn Rand en su escrito de 1950 (* cita 1), tendría usted que plantearse que llegó la hora del reto político de sumarse a un movimiento que proponga un camino claro y directo para convocar al Poder Originario.

Los demócratas venezolanos hemos comprobado que el Poder Electoral, como poder constituido, ha traicionado al Poder Originario, al subordinarse aun partido político manejado por los militares alzados en el 92, y al permitir que funcionarios de la dictadura cubana participen en el diseño del sistema electoral venezolano.

Por lo anterior, el llamado a hacer creer que algún día podremos triunfar con este poder constituido, y con el actual sistema electoral electrónico, es propio de un sector polìtico que colabora abiertamente con el Régimen.

Agotada la vía electoral tradicional, entramos en la etapa de poner a prueba el acuerdo  político de la sociedad venezolana, a decir, la Constitución Nacional. Toca la hora de invocar al Poder Originario para que convoque al país político a que impulse las bases para la reconstitución de los Poderes surgidos de la Constituyente del año 99 en conjunto con la puesta en marcha de un Programa de Emergencia Nacional que genere un camino de “transición a la democracia política y económica”.

Este camino estará lleno de piedras, pero es el que debemos transitar para ver si se abren las puertas del cambio, o simplemente el pueblo democrático comprueba que también la vía constitucional está agotada, situación que implicaría el paso a la no cooperación activa con el Régimen que ha traicionado al Poder Originario.

Ahora bien, transitar el camino del llamado al Poder Originario, nos lleva a preguntas como:
¿Cómo convocar al Poder Originario?, ¿Para qué?, ¿Cómo convertirla en una movilización de la clase media y del liderazgo popular frustrado con la estafa histórica llamada la 5ta República?, ¿Cuál será el papel de los militares?, ¿Cómo se elegirán a los participantes?; y, una pregunta clave para evitar una “carta blanca” como la del 99, ¿con qué orientación y limitaciones trabajarán los miembros elegidos por el Poder Originario?
Empecemos por dibujar un poco la respuesta a la última pregunta, que es la pieza fundamental. Para ello, como ejercicio, identifiquemos algunos puntos neurálgicos que deben ser objeto de un plan de emergencia nacional que busque la transición a la democracia. Por ejemplo:
  • La Constitución vigente no habla de Socialismo por ningún lado. Su naturaleza democrática fue deformada con el referéndum de febrero 2009 (aprobación de la la reelección indefinida). Y tan grave como lo anterior,  la politización de la institución militar, hecho que despertó al dormido monstruo dictatorial que manejó casi dos tercios de la historia de los dos últimos siglos;
  • El secuestro político del Poder Electoral;
  • La acción del ilegítimo Poder Legislativo surgido de la manipulación de los circuitos electorales en el 2010, que favorece medidas como: 
  • el congelamiento del precio de la gasolina, que tras bastidores no es otra cosa, que la entrega de un cheque en blanco a la mafia “cubano-militar” que trafica con la gasolina; 
  • la política del Presupuesto Nacional aprobada por el Poder Legislativo, que permite al Ejecutivo violar el principio constitucional del financiamiento equitativo de municipios y gobernaciones, instituyendo así el sistema más corrupto de repartición de los ingresos, basado en un presupuesto calculado casi a la mitad del ingreso real del país, y la creación de fondos manejados bajo la discrecionalidad del Jefe de Estado, y que acumulan la otra mitad del ingreso nacional; 
  • La promoción de la “geometría comunal” desde los distintos poderes públicos, y que va en la dirección de eliminar progresivamente a municipios y gobernaciones, con el consecuente agravamiento de los servicios públicos de seguridad, transporte y vialidad, salud y educación; 
  • La consagración de la “improductividad laboral”, a través de decretos y leyes;
  • La política cambiaria implementada por el Poder Ejecutivo, y el saboteo abierto de acuerdos tripartitos, “gobierno-empresarios-trabajadores” con el consiguiente derrumbe del sector productivo.
  • El agravamiento progresivo de la situación de los grandes barrios populares del país.
  • La promoción de la dependencia de los ciudadanos del gobierno.
Paremos con estas primeras observaciones, e identifiquemos el ámbito natural de ellas, es decir, el marco desde el cual se deben crear medidas para su solución.
Tenemos por un lado, las de carácter estrictamente constitucional, las relacionadas con la realidad actual de los Poderes Públicos, y las específicamente de carácter operacional.
En otras palabras, estamos hablando de que hace falta un Proyecto de “Reforma Parcial” de la Constitución (medidas políticas), un Plan de medidas para atacar la crisis económica y social que vive el país (con acciones para la promoción de un proceso de crisis institucional de los Poderes Ejecutivo y Legislativo); y, por último, el rescate del Poder Electoral, en aras a facilitar la futura gobernabilidad del país.
Por lo anterior, queda claro que toca invocar al Poder Originario para:
  • elegir a los constituyentistas obligando al Poder Electoral, como “poder constituido”, a aceptar las reglas electorales propuestas para la elección de los constituyentistas, así como para las subsiguientes consultas populares que ordenara la Asamblea Constituyente.
  • realizar la consulta sobre la reforma parcial de la Constitución (y no de una nueva Constitución);
  • colocar al Poder Ejecutivo en la mira de los ciudadanos, cosa que perfectamente se puede hacer a través de consultas populares puntuales con el objeto de poner en marcha un Programa de Emergencia Nacional;

Cabe destacar, que en materia de las condiciones electorales a exigir, existe la suficiente experiencia y conocimiento para definir las condiciones razonables que garanticen que el “voto elija de verdad”.

Dentro de las consultas populares, destacan dos:

  • la relegitimación del Poder Legislativo; y,
  • la presencia de funcionarios cubanos y chinos en las instituciones nacionales.

Un proceso político de esta envergadura implicaría que, civiles y militares, se organicen en torno a:

a.- la creación de los núcleos parroquiales por la Constituyente “cívico-militar” para la Emergencia Nacional;
b.- la preparación del Congreso Nacional por la Constituyente para la Emergencia Nacional, en aras a decidir sobre:
  • las bases comiciales a exigir al CNE para la convocatoria a la Asamblea Constituyente y subsiguientes consultas populares;
  • la propuesta de artículos a reformar en la Constitución;
  • las medidas de emergencia nacional a ser consultadas al país nacional;
  • la posición frente a los comicios del 8 de diciembre.

Este proceso también tendría la tarea de emplazar a la MUD para que proceda a la elección de su dirección a través de elecciones auténticas, y sin la participación del CNE.

Esta coyuntura histórica exige la participación activa de los militares junto a los civiles, porque entre otras cosas debemos considerar, que por un lado, la cúpula militar del 2003 a la fecha, ha tenido una responsabilidad principalísima en los poderes otorgados al Sr. Chávez, a los cubanos infiltrados, y a los acuerdos de traición a la patria representados en la entrega de soberanía nacional; y en segundo lugar, porque un cambio de un régimen esencialmente militar, pasa porque en la institución castrense se trabajen a fondo acuerdos que garanticen la gobernabilidad democrática futura, una vez producido el cambio histórico que reclaman los demócratas.

Vivimos en una Venezuela que necesita urgentemente concretar el cambio:

¡apúntate en la Constituyente “Cívico-Militar” para la Emergencia Nacional!
Gráficos:
“La Vida no vale nada”
Citas:
(* Cita 1): Cita de la filósofa y escritora estadounidense, nacida en Rusia, Alissa Zinovievna Rosenbaum, másconocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Ayn Rand, y fallecida en marzo de 1982 en New York: “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra tí; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.”
(*Cita 2):  El “Síndrome de Estocolmo” en la Venezuela Siglo 21.
http://gainzaedmat.blogspot.com/2012/01/el-sindrome-de-estocolmo-en-la.html
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