Estados Unidos inició una demanda contra Bank of America por haber engañado a los inversores vendiéndoles 850 millones de dólares en derivados de créditos hipotecarios de riesgo (subprime), que dieron origen a la crisis financiera de 2008.
El Departamento de Justicia (DoJ) de Estados Unidos y el regulador bursátil (SEC) anunciaron paralelamente este martes que iniciarán procesos contra la institución con sede en Charlotte, Carolina del Norte (sureste).
La entidad está acusada de “no haber revelado riesgos significativos” ligados a estos productos financieros y de haber descrito en forma poco clara los préstamos de los cuales dependían estos derivados.
“Bank of America estructuró, ofreció y vendió” títulos adosados a préstamos hipotecarios otorgados a clientes poco solventes, que fueron presentados a los inversores como créditos “seguros”, dijo el DoJ.
El organismo denunció que el banco evitó intencionalmente realizar una revisión y análisis de las hipotecas, lo que llevó a los inversores a perder más de 100 millones de dólares.
La acusación señala que el propio presidente ejecutivo de entonces, Kenneth Lewis, describió estos préstamos como “basura tóxica”.
En una acción paralela el regulador bursátil SEC levantó cargos contra el banco por fraude por la misma oferta de derivados en 2008.
Por su parte, Bank of America defendió los préstamos otorgados, y su portavoz argumentó que estas hipotecas “de alto riesgo” tuvieron un rendimiento mayor a productos similares, originados y derivados en el mismo momento en otras entidades.
Esta nueva demanda se suma a varias similares contra Bank of America por sus actividades cuestionables desde antes de la crisis, realizadas por su filial Countrywide, comprada en 2007. AFP