Propietarios de agencias o ciudadanos que están en el mundo de la comercialización de vehículos están a la espera de que la Asamblea Nacional (AN) sancione, la próxima semana, de forma definitiva la Ley que Regula la Compra y Venta de Vehículos. Deberán ajustarse a esta norma, que determinará el precio de un auto, pero advierten que podría surgir un mercado paralelo.
Para Nelson Bonilla, portavoz de una página web dedicada a la venta de vehículos, no se puede asegurar si solo habrá consecuencias positivas o negativas. Considera prematuro ofrecer con certeza un análisis sobre la aplicación de una formula de precios, de la cual aún nada se conoce.
El representante del portal sí avizoró dos posibles escenarios que pueden desarrollarse con la ejecución del instrumento legal. Primero, el aumento del poder adquisitivo de los interesados en comprar vehículos, motivado a la regulación de los precios, que permite adecuarse a las posibilidades económicas del futuro propietario.
La otra consecuencia podría ser la creación de un mercado que opere de forma ilegal en la venta de autos con precios que superen lo establecido en la ley, aunado a la posibilidad de escasez de vehículos en venta por lo poco atractivo que podría significar el mercado legal.
Sobre los precios
Esta ley definirá al vehículo usado como el que tiene una operación de ensamblaje de diez años. A diferencia de los nuevos, cuyo precio será fijado por el Ejecutivo nacional, los precios para la compra y venta de vehículos usados quedarán bajo la responsabilidad del vendedor, quien deberá valerse de la fórmula específica que ofrecerá la ley.
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