El dueño de un Ferrari rojo que fue abandonado tras un accidente mortal la madrugada del sábado en las afueras de Hialeah, Miami, finalmente contactó a las autoridades el lunes pero no se ha entregado, reseña El Nuevo Herald.
Radomín Delgado, un empresario venezolano que compite en carreras nacionales de carros deportivos, no ha sido acusado en el caso. Registros estatales indican que fue multado por conducir por encima de 160 kilómetros por hora en octubre del 2012.
Agentes de la Patrulla de Carreteras de la Florida (FHP) habían querido hablar con Delgado, de 42 años, desde el choque pero no lo habían podido localizar. El Ferrari del 2009, modelo 430 Scuderia, violentamente chocó por detrás de un Hyundai, matando a su chofer, Jorge Arrojas, de 60 años.
El chofer del Ferrari desapareció de la escena.
Las autoridades nombraron a Delgado, quien vive en Pembroke Pines, como “una persona de interés” debido a que es el dueño del Ferrari. “Queremos hablar con él. Queremos saber si tiene heridas”, dijo Joe Sánchez, vocero de FHP.
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