Tres informes de responsabilidad política aprobados, un allanamiento de inmunidad autorizado, tres comisiones especiales instaladas, dos acuerdos de condena aprobados y tres expedientes abiertos y en curso en la Comisión de Contraloría. Tal es el resultado de la acción política del PSUV y sus aliados contra la oposición en la Asamblea Nacional este año.
MARU MORALES/EL NACIONAL
Fueron emprendidas entre el 5 de enero y el 15 de agosto, al cierre del primer período de sesiones, y presentadas como parte de la lucha anticorrupción. Pero cuando se revisa a quiénes están dirigidas surge la duda sobre el objetivo. En 10 de las 32 plenarias de este año se han discutido y aprobado medidas contra la oposición.
El abogado Juan Matheus, autor del libro La Asamblea Nacional: cuatro perfiles para su reconstrucción constitucional, observa con preocupación cómo el Parlamento se ha convertido en un espacio de persecución.
“La responsabilidad de Diosdado Cabello es inocultable. No sólo ha desmontado la institución y la ha llevado a su quiebra moral, sino que además la ha convertido en la fuente más importante de la siembra del miedo para que la disidencia desista de sus luchas. La AN es hoy reflejo fiel de la vocación totalitaria del régimen”, afirmó Matheus, doctor en derecho constitucional y parlamentario.
El hostigamiento contra la oposición ha sido a través de investigaciones, violencia física y acusaciones, y al negársele todos los debates, las iniciativas y propuestas parlamentarias.
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