Los grupos disidentes Damas de Blanco y Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) denunciaron hoy una veintena de detenciones y actos de hostigamiento registrados durante el fin de semana contra sus integrantes en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín, La Habana, Matanzas y Pinar del Río.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, dijo a Efe que el domingo se reportaron 17 detenciones temporales de miembros de ese colectivo femenino en distintas localidades del país.
Soler precisó que en las provincias orientales de Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín fueron cinco los arrestos, mientras en La Habana se produjeron siete, otras dos se reportaron en la localidad de Colón, de la provincia de Matanzas, y tres en Pinar del Río.
“Hoy tenemos a otras cinco mujeres detenidas en La Habana para impedir que puedan asistir al ‘té literario’ que tenemos previsto en nuestra sede”, añadió la disidente.
Soler contó que hace una semana en la ciudad de Cárdenas (Matanzas) las autoridades les dijeron: “no les vamos a permitir provocaciones en las calles”.
Pero “nosotras estamos accionando de forma pacífica como hacemos tradicionalmente, vamos a misa y como hoy nos reunimos”, agregó.
Asimismo, relató que 55 Damas de Blanco que se reunieron en la casa de María Elena Matos, en Santiago de Cuba, fueron acosadas por simpatizantes del Gobierno, que realizaron frente a la vivienda lo que se conoce como un “acto de repudio”.
Mientras, el expreso político José Daniel Ferrer explicó a Efe, vía telefónica desde Santiago, que el domingo fueron detenidos 15 activistas de la Unpacu, grupo opositor que él encabeza.
Según el opositor, 11 de ellos fueron liberados gradualmente horas después, pero todavía hoy seguían detenidos Yuselín Ferrera, Luis Veranes, Iriades Hernández y Ángel Bess.
Ferrer dijo que algunos fueron detenidos cuando pretendían participar en una actividad y otros al acudir a solidarizarse con las Damas de Blanco que se encontraban en la casa de Matos, a “las que golpearon la puerta y gritaron ‘contrarrevolucionarias’ y otras cosas”.
El Gobierno de Cuba considera a los disidentes “contrarrevolucionarios” y mercenarios al servicio de Estados Unidos. EFE