Un grupo de científicos del Massachusetts Institute of Technology estaba investigando el efecto del yogurt en el sistema digestivo de los ratones y, para esto, le daban de comer a los roedores el equivalente a una taza de yogurt con cultivos vivos, diariamente.
Lo que notaron los científicos fue que estos animales presentaron un aceleramiento en el proceso de crecimiento del pelo, éste se veía más sano y brillante, comparado al de los ratones que no incluían el yogurt en su dieta, también su piel se veía más joven y luminosa. Esto posiblemente se deba a la presencia de una bacteria en el yogurt que altera el sistema inmunológico y la hormona que afecta el crecimiento del pelo y la textura de la piel.
Los roedores con pelo brillante presentaron también un alza en sus niveles de pH, que los científicos relacionan con el aumento de la fertilidad. “Hay que hacer pruebas en humanos, pero no nos sorprendería que tuviese un efecto similar en las personas”, dijo a la prensa la doctora Susan E. Erdman, encargada de dirigir el experimento.
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