Llevamos un siglo de recriminaciones mutuas entre partidos, ideologías y entre el estamento civil y el militar de la sociedad venezolana. Felizmente ya no se reincidió en los hábitos de dirimir todas nuestras diferencias a plomo grueso y rapiñas, como en ese siglo 19 de nuestros tormentos y matanzas, que hicieron casi inviable constituirnos como Nación-Estado semi-civilizado.
Es un hecho sin embargo que todavía no superamos nuestra adolescencia política, puesto que hemos solo edificado regímenes que siempre descargan las culpas de nuestras taras sobre los desplazados del eje del poder, sin haber llegado a la madurez de hurgar mas al fondo y redescubrir si nuestras reincidencias en los fracasos derivan o no de nuestros defectos congénitos, que nos vienen de aquel axioma del Generalísimo Miranda “ Sois bochinche, bochinche solo bochinche” que ya convendría superar, y si no podemos, confesar que solo nos queda entonces ser colonia de alguien.
¿Somos acaso víctimas y a su vez tributarios de males sembrados en la estructura social por agentes foráneos? –el imperio, el chuleo castrista– ¿o de intereses solo sectoriales? Porque casi alternativamente decimos: la culpa es de los militares, de la burguesía, del petróleo, del capitalismo, del estatismo populista, de los adecos y copeyanos, del chavismo, como si nos faltara voluntad para encontrar la raíz del porqué tenemos un techo bajito como horizonte nacional y porqué no logramos superar esa adolescencia.
¿No seremos acaso producto de una compleja combinación de muchos de estos factores convertidos en chivos expiatorios o atavismos ideológicos para disfrazar nuestras indolencias?
Si no es así ¿cómo explicar que nos enviamos, como sociedad, esa especie de carta nacional al niño Jesús, pero ya más bien propia de nuestra niñez política, de hacemos Constituciones –llevamos 22- como “propósito de enmienda y nunca más pecar” y sistemáticamente toleramos su violación sistemática por parte del hegemón de turno?
No puede ser que el país de nuevo resuelva sus dilemas escogiendo entre dictadura o rochela, cuando podemos edificar la opción de imponernos un gobierno de leyes, solo que para llegar allí se necesita un régimen de orden, que termine con este caos e impida recaer en las mañas de siempre. Eso en lugar de moteársele como dictadura, sencillamente puede ser considerada una democracia real, porque obliga a todos por igual a la ley y a los rigores de la disciplina social, para salir del hoyo, como único recurso que nos queda.
¿Tiene chance de sobrevivir el gobiernito de Maduro?
Entre otras muchas razones, es absolutamente artificial y destinada al fracaso la nueva moda que nos trajo Chávez, esa manía por las leyes habilitantes, como fetiche para demostrar que habría voluntad de enmienda, por haber dejado podrir como septicemias sociales las producidas por fuertes anomalías económicas, jurídicas etc, generadas desde la incapacidad de los gobiernos.
!! Poderes especiales para combatir la inflación y zampar 100 controles más ¡¡
…Y estos tarugos siguen sin aprender la lección, que la inflación solo se derrota con producción masiva y suficiente de todo lo necesario.
!! Poderes especiales para combatir la corrupción ¡¡
Muy bien DE ACUERDO, entonces pongan preso a todo el gabinete, eso es fácil, porque son los mismos desde hace 14 años, sigan con los que han ejercido el alto mando militar, no se les olviden de los gobernadores y de los Alcaldes de la inmensa mayoría de los municipios.
Las pistas más visibles, para acumular pruebas, son las groseras huellas del delito de prevaricación de altos funcionarios de la elite rojita y de parte de la que siguió en gobernaciones y alcaldías, bajo hábitos cuarto republicanos, esas pruebas las tienen en las cuentas bancarias de los burócratas y sus contratistas, entre sus familiares y todos sus testaferros buchones.
Entonces no la agarren contra algunos roba- gallinas y algunos chinitos de RECADI, porque una vez más desacreditarán la supuesta lucha contra la corrupción, mas aun si sabemos hasta el fastidio que este gobierno no fue parido por vestales sino por la mugre despótica que nos corroe.
¿A quien pretende engañar Maduro? ¿Acaso no sabe que nadie le cree, salvo su 15% de adictos de sus clientelas? Es suficiente con mantener nuestra gente en solidaridad militante con su gobierno, se dirá.
CRASO ERROR, el problema de Maduro no es solo remachar el apoyo de sus adeptos, su peligro es que el desastre le viene por el 85% cada día más obstinado de su piratería.
Porque hay que tener riñones para que el régimen que ha malbaratado 1200 millardos de dólares en sus 14 años plagados de corruptelas, ahora nos diga que el gran trofeo merecedor de campañas de difamación de Estado, es el perseguido Diputado Mardo, por unos reales que recibió en mala hora de financistas privados que alentaban su proselitismo social.
Una vez mas esta pose gubernamental sobre sus “grandes batallas” resulta ser otra estafa, que solo busca saturar mediáticamente sobre sus supuestas virtudes gubernamentales que ya nadie cree, mientras disminuyen sus crédulos fieles y preparan el hacha de la guerra entre mil fracciones que tratarán de rapiñar las Alcaldías en una batalla campal y donde no están invitados los paniaguados de la oposición, porque los votos los cuenta el CNE, por si acaso lo habían olvidado. Por si no lo sabían les harán lo mismo que con las gobernaciones: caída y mesa limpia a la usanza de tahúres.
¿Y cómo se va si la MUD le da cuerda?
Sin embargo analistas serios nos dice que este gobiernito no llega a Diciembre y si llegara sería cavando su fosa cada vez más profunda. Que Maduro debería preparar sus maletas, y si no quisiera un trauma institucional lo único que le salvaría es un gran acuerdo nacional con los cómplices de su régimen, heredado en mala hora, y con esa MUD con que Chávez hacia lo que le daba la gana, preparar una gran reforma de régimen que devuelva credibilidad a las instituciones, solvencia económica y todo el resto de atributos de un gobierno de unidad nacional. Esa es la aspiración secreta de toda la Boliburguesia y de los financistas de la MUD.
Pero eso es una absoluta fantasía, por decir lo menos, si es por eso que suspira algún sector serio del país.
Lo que viene es el desarrollo de una trama de acontecimientos, marcados por la estricta lógica propia del clímax de las mezquindades habituales, que ocurren siempre en etapas críticas de la historia de TODOS los países, de TODOS los gobiernos y de TODOS los liderazgos que aspiran sustituir al fracasado o mortecino.
Y es esa práctica cínica la que trae confrontaciones inevitables, porque hablamos es de INTERESES contrapuestos, que por tratarse de defensa de parasitismos, privilegios y grandes corruptelas, por supuesto tienen que pelear a dentelladas teniendo como asideros la mentira, la calumnia, la demagogia, el doble discurso, el silencio cómplice, y hasta el contubernio que a veces zanja los conflictos, evitando ir a un choque frontal en el que seguramente ambos pueden salir trasquilados.
Maduro apuesta al desgaste y ruina de la MUD y su lidercito Capriles, y la verdad es que después del 17 de abril no necesitaría sino dejarle morir en paz.
Pero es tan ruinoso el gobiernito del heredero, que no levanta cabeza aun con una oposición descabezada por la decepción general desde abril.
Y aunque esa oposición apuesta a ver a Maduro rastrillando los dientes en la acera, hundido en el descreimiento de un país obstinado del mal gobierno, no percibe que eso no les hace mella, porque los rojos se ven a sí mismos como redentores, sintiéndose como portadores de un mandato popular ahora eterno, supremo, infinito, divino etc. según el nuevo rito.
La MUD se tiene prohibido pelear a fondo por NADA, desde hace una década, por eso no se les ocurre nada distinto a convocarnos para dentro de cuatro meses y en última instancia para su secreta ambición de llegar al 2019, para ir como una columna de idiotas a depender del escrutinio de los votos que haga el CNE fraudulento, que ya nos puso una decena de veces en una situación de capitis diminutio.
Pero lo único cierto es que ambos caen juntos, porque ellos gobierno y oposición son parte del régimen en derrumbe acelerado y por eso deben irse… es solo cuestión de fechas adecuadas para que coincidan con el clima de parálisis o pre-estallido, que me imagino planifican evitar para disminuir costos humanos.
Pero no hay maroma política ni astucia que pueda hacer sustituir la percepción sobre que esto NO VA MÁS.
¿Y Para Cuando es la cosa? Me preguntan mis familiares y amigos, que me leen y mi respuesta es siempre la misma: ¿Y Cómo voy a saberlo enterrado en este monte?… si dependiera de mi ya le hubiera puesto fecha.
Era el 17 de abril pero misufús se rajó.
Antes, aunque nos angustiábamos a lo largo de años… había que calárselo. Desde que no volvió, cada mes nos perecía infinito. Ya estamos llegando a la expectativa semanal y luego será la de días y horas… pero lo único cierto es que el tiempo se acaba como el de aquel que simbolizó el resumen de un siglo de tropezones con nosotros mismos.