El exdiputado Juan José Molina recomienda a los parlamentarios de la MUD ser muy cuidadoso y no faltar a las sesiones. Hugo Chávez no encontró obstáculos a la hora de solicitar poderes especiales. En la última ocasión se aseguró de que le fueran aprobados antes del regreso de la oposición al Parlamento, publica La Verdad.
Por José Gregorio Martínez / Caracas / noticias@laverdad
Ya al oficialismo le quedó claro que la época de la hegemonía en el Parlamento terminó. Luego de casi una década, la oposición puede volver a hacer uso de su representación para frenar propuestas del Gobierno, en este caso, la habilitante que anunció el presidente Nicolás Maduro que solicitaría formalmente al Parlamento, dado que no cuenta con las tres quintas partes requeridas por la Constitución, viéndose obligado a depender, al menos de un voto, de los diputados que conforman el bloque opositor.
Si bien la correlación de fuerzas es la misma del 5 de enero de 2011, cuando se inició el actual periodo parlamentario, es la primera vez que los diputados que conforman la Mesa de Unidad Democrática (MUD) son determinantes para una decisión. Hasta junio de 2012, el fallecido presidente Hugo Chávez contó con una Ley Habilitante que, por un artilugio oficialista, le fue aprobada en diciembre de 2010 por la Asamblea saliente, en la que el oficialismo contaba con mayoría absoluta para prescindir de la minúscula disidencia, a sabiendas de que en enero asumirían los parlamentarios escogidos en las elecciones del 26 de septiembre.
Los saltos de talanquera de William Ojeda, Hernán Núñez y Jesús Parequeima hacía el oficialismo no le sirvió de nada al Gobierno para aumentar su votación, dado que tres diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el estado Monagas: Nelson Rodríguez Parra, Jesús Enrique Domínguez y María Mercedes Aranguren hicieron lo propio cuando el PSUV expulsó de sus filas al exgobernador de esa entidad, José Gregorio “el Gato” Briceño, declarándose disidentes y conformando la fracción parlamentaria Monagas Patriota.
Esperando saltos
Juan José Molina, quien fue diputado de Podemos durante el periodo 2005-2010, en el que imperó la hegemonía roja, y quien pasó por el proceso de abandonar al chavismo para sumarse a la disidencia, recuerda que inicialmente fueron siete parlamentarios los que se desligaron del Gobierno y al finalizar el periodo terminaron siendo 11 los que conformaban la oposición. A raíz de esta situación, el PSUV impuso con su mayoría aplastante una reforma a la Ley de Partidos Políticos, que pasó a conocerse como Ley Antitalanquera, con la que se pretendió sancionar a los parlamentarios que cambiaran de posición política. Ahora la historia es otra y quienes aprobaron dicha ley son quienes más necesitan violarla.
“Ahora ellos (PSUV) darían lo que fuera porque un diputado saltara la talanquera. Lo que para ellos era un punto de honor los obliga a callar porque las cosas se cambiaron”, señala Molina, quien recuerda además como en el año 2003, cuando él militaba en el chavismo pero aún no era diputado, como abogado logró voltear la mayoría simple que tenía la oposición por un diputado mediante artilugios jurídicos.
Molina recusó al magistrado de la Sala Electoral, Martini Urdaneta, y logró que se inhibiera en el caso de la impugnación que había contra la elección del diputado Germán Romero, de Acción Democrática, que tenía engavetada, consiguiendo la desproclamación de este diputado y la incorporación de Malaquías Gil, con lo que el oficialismo logró en ese momento tener un voto más.
No hay que confiarse
De acuerdo al exdiputado, es importante para la oposición demostrar como por un voto mantiene la unidad y enfila sus estrategias con miras a las elecciones parlamentaria de 2015. Sin embargo, recomienda hacer gala de la mayor disciplina, ya que existe un grupo de tres diputados suplentes que se han separado de la MUD: Ricardo Sánchez (suplente de María Corina Machado), Carlos Vargas (suplente de Rodolfo Rodríguez) y Andrés Avelino (suplente de Édgar Zambrano).
“Hay que manejarse con mucho cuidado porque el Gobierno puede intentar cualquier jugada si un diputado está de viaje o por aluna razón falta, como en el caso de María Corina Machado, cuyo suplente es Ricardo Sánchez, quien se separó de la MUD junto con otros dos suplentes y, aunque ellos anunciaron que no respaldarían la habilitante, los parlamentarios de la MUD no deben faltar, deben ser muy respetuosos del horario y deben evitar que por cualquier motivo los retengan y se vean imposibilitados de participar en las sesiones”.
Ya ha transcurrido una semana de lo que sería el receso parlamentario y la directiva de la AN no ha convocado a sesiones extraordinarias. Juan José Molina advierte que la Comisión Delegada no está facultada para aprobar ningún tipo de ley, menos aún una ley habilitante; por lo tanto, el debate sobre la habilitante deberá esperar para después del 15 de septiembre, cuando se reanuden las sesiones ordinarias.
No pasará
Si el oficialismo estaba contando con la ausencia de María Corina Machado, Édgar Zambrano o Rodolfo Rodríguez para la incorporación de su suplente y el posible voto favorable de alguno de los parlamentarios que se separaron de la MUD, Ricardo Sánchez, aclaró ayer a través de su cuenta en twitter que el directorio de la organización que conformaron, denominada Alianza Cambio, no apoyará la propuesta de Nicolás Maduro. “Nuestros diputados no respaldarán la Ley Habilitante”.
99 votos son necesarios para aprobar una ley habilitante al Presidente.
“Hay que manejarse con mucho cuidado porque el Gobierno puede intentar cualquier jugada si un diputado está de viaje o por aluna razón falta”.
Juan José Molina. Exdiputado de la AN