La doméstica que nos trabaja no ha venido en dos días. Su nuera en trabajo de parto y el niño viene mal. De todos los hospitales la han rechazado. No tienen cómo atenderla. Se va a la Maternidad y llama desesperada para que le prendamos una vela… La salud es una entelequia, ya no es más un bien social. Nadie en su majestad improvisada renuncia; yo lo hubiera hecho avergonzado; no existe probidad, la integridad es valor devaluado. Los carroñeros quieren robar más, ahítos de dinero los malditos quieren más poder.
De manos de testaferros, desapareció Globovisión, ahora reemplazada por una chinchurria informativa; nuestra solidaridad con todos los ofendidos; nuestras lágrimas por los vendidos. De acuerdo al Éxodo, el maná fue el pan enviado a diario por Dios a los israelitas en el desierto durante cuarenta años. El maná que a nosotros Él nos envía es la fortaleza, nuestro sostén y afán por la libertad y la democracia. Debemos unirnos en el amor y la esperanza, la esencia de la existencia humana.