Elías Sayegh: La gestión pública y los retos de hoy

Elías Sayegh: La gestión pública y los retos de hoy

La gestión pública venezolana en estos últimos 15 años ha visto perder las fortalezas que la caracterizaban. Aunque criticada por su lentitud y complicación, la administración pública tenía en su seno personas de gran valía y de alta mística, que eran quienes lograban que se cumplieran los cambios que el país se planteaba en su ruta hacia el futuro. Es verdad que hubo siempre exceso de personal, pero también es cierto que existía una masa crítica de personal de alto desempeño que conseguía mover la pesada locomotora del Estado. Esos profesionales permanecían en sus cargos aunque cambiaran las administraciones, dada su competencia y conocimientos. La industria petrolera, el sector eléctrico y las empresas del agua, son tres ejemplos palpables de administraciones eficientes y exitosas.

Pdvsa llegó a ser la primera estatal petrolera del mundo por su eficiencia y rentabilidad, Edelca fue un modelo en Latinoamérica y el INOS alcanzó a proveer de agua potable al 90% de la población venezolana. Otros organismos públicos como el Metro, el Fondo de Inversiones de Venezuela y la Cantv, en una época, fueron ejemplos de alto nivel de desempeño. Lamentablemente vemos con profunda tristeza como todo ese conocimiento acumulado por décadas se ha perdido, junto con su capital humano. La consecuencia es que la memoria colectiva del país ha sufrido un serio menoscabo difícil de recuperar.





 

El problema es que mientras hemos perdido el sitial que teníamos, a la par hemos retrocedido en cuanto a la actualización tecnológica, con lo cual la brecha con respecto al mundo desarrollado se ha incrementado. Los tres lustros de “revolución” han depauperado a la administración pública, eliminando la selección, formación y evaluación meritocrática del recurso humano. De la misma manera, la introducción de la ideología al interior de los organismos públicos ha lesionado seriamente la responsabilidad y el nivel de exigencia, ya que lo que verdaderamente importa es que la administración pública sea un apéndice político del gobierno para fines electorales.

 

En tanto afuera el mundo está cambiando a una velocidad que obliga a redoblar el paso si no queremos que nos deje el tren del futuro. Como están las cosas en nuestro país, y los indicadores así lo confirman, cada vez nos vamos quedando más atrás en la cola. Chile que hace 20 años era un país menos competitivo que Venezuela, y ahora es casi un país élite; Colombia ya apunta a sobrepasarnos como país con mejor nivel de desarrollo relativo. Esto para nosotros los jóvenes este debe ser un tema de debate, porque lo que se está decidiendo hoy será nuestro futuro mañana.

 

nuestra generación tiene una gran responsabilidad con Venezuela, pues de lo que nosotros podamos aportar y luchar, dependerá el avance que podamos dar como sociedad y como país; creo que es una reflexión que debemos hacernos. Con todo Venezuela tiene salida y muchas oportunidades. Aún el recurso petrolero da para sentar las bases del mañana. Lo que se necesita es un gobierno con una visión de desarrollo inscrita en las tendencias mundiales, un manejo pulcro de los dineros públicos, una planificación detallada de los procesos de gestión, un uso eficiente de los recursos financieros, materiales y humanos, una política de protección ambiental y sobre todo un gobierno que logre darnos a los venezolanos la paz social que necesitamos, es lo que podría garantizarnos salir de esta crisis, porque talento y voluntad nos sobran. De manera que apalancándonos en una educación de calidad podremos cerrar la brecha tecnológica y avanzar hacia el destino que Dios le tiene reservado a Venezuela.