El presidente de la República Nicolás Maduro, afirmó que ya se le han dado varias señales de “alerta” a la oposición venezolana y que sin embargo “están pasando el límite de lo permitido por la constitución y las leyes. Están en la línea del no retorno”, advirtió.
El mandatario reveló que ha convocado una reunión del alto mando político y militar de la revolución “para estudiar el escenario tras la denuncia de los derechos internacionales, que cada quien se coloque en el campo donde debe estar, nosotros estamos en el campo de la Constitución y la democracia”.
“No voy a ser un presidente débil. La derecha fascista ha declarado la guerra contra la estabilidad de la Patria”, dijo el mandatario. Además, señaló que seguirá en busca de pruebas y que este plan magnicida en su contra no quedará “como un caso más”.
Maduro se refirió a la situación en Libia y aseguró que “la derecha internacional quiere aplicar el mismo modelo en Venezuela con el propósito de apoderarse del petróleo del país”.
El Jefe de Estado dijo estar convencido de que “este plan era la concentración de un grupo de sicarios en Venezuela para atentar contra mi vida y la de Diosdado Cabello”. Sin embargo, advirtió que los revolucionarios “somos luchadores y combatientes” y que todos los que estén involucrados “se verán de frente con nosotros, contra la ley y la justicia”.
“Se mostraron unas pruebas muy graves de sicarios colombianos que fueron capturados, miembros de una banda de narcotraficantes que fueron contratados para cometer actos violentos y atentados en Venezuela”, explicó Maduro.