Lenguaje corporal crítico: A nadie le gusta percibir “condescendencia”. Cuidado con el ceño fruncido, gestos burlones o miradas sarcásticas (como diciendo ¿Eres estúpido?). Si bien aparentemente lucir inofensivos, cada uno de estos sutiles dardos crea una cantidad considerable de daño relación.
La interrupción: Es casi imposible que la gente se sienta segura si el jefe ocupa la mayor parte del tiempo de la gente hablando o interrumpiendo.Escuche más de lo que habla y deje que la gente termine completamente sus pensamientos.
No sea inconsistente: Es difícil para los empleados tener que preguntarse quién es el jefe que va a aparecer: El “sonriente, encantadora, el jefe divertido” o el “crítico, intenso, el gerente de los ajustes”. Trate de mantener el tono y una personalidad coherente para que la gente sepa a qué atenerse.
Adaptado de “Which Behaviors Must Leaders Avoid” por Amy Jen Su and Muriel Maignan Wilkins.