Dennis Rodman, estrella retirada de la NBA, salió el sábado de Corea del Norte tras una visita de cinco días en la que se reunió con el líder Kim Jong Un.
Rodman declaró cuando salía de su hotel en la capital que Kim había hablado de otra visita y que el líder norcoreano “quiere realmente cambiar las cosas”.
Dijo que el líder lo había alentado a que cuando regrese a Estados Unidos “diga algunas cosas buenas, positivas, sobre este país, que es de lo que hablamos mucho”.
KCNA, la agencia oficial de noticias de Corea del Norte, dijo en un breve despacho que los dos habían tenido una “conversación cordial” y que Kim invitó a Rodman a regresar “en cualquier momento”.
El despacho indicó que vieron un juego de baloncesto juntos y que Kim le ofreció una cena a la estrella deportiva.
Rodman conoció a Kim, que es fanático del básquet, durante una visita en febrero para promover el deporte y hacer una película. Rodman ha sugerido que una “diplomacia del baloncesto” pudiera mejorar las relaciones y ha dicho que Kim es “un tipo fantástico”.
El despacho de la KCNA no mencionó a Kenneth Bae, un misionero estadounidense encarcelado en Corea del Norte. Rodman reiteró lo que dijo antes de la visita, que no tenía por fin conseguir la liberación de Bae, un ciudadano estadounidense de etnia coreana que está detenido desde el año pasado.
Bae fue arrestado en noviembre y sentenciado a 15 años de trabajos forzados por lo que Pyongyang describió como actos hostiles contra el Estado. Kim tiene la autoridad para otorgar perdones especiales.
Rodman habló brevemente antes de apresurarse a subir a un vehículo que lo esperaba.
Fuente: El Comercio