El edificio comercial de Corpoelec en Palavecino, amaneció lleno de pancartas alusivas a exigencias reivindicativas salariales incumplidas por la estatal eléctrica.
Aunque la oficina de recaudación no cerró sus puertas, ni sus empleados paralizaron las actividades laborales, todos los vidrios de los ventanales, columnas, puertas, portones, vehículos oficiales, exhibían demandas como: “Pago ya de nuestros pasivos laborales. Pago de nuestros intereses de Fideicomiso y retroactivo del atrasado ajuste salarial. HCM, Uniformes, Fondo de Jubilaciones, caja de ahorros (aporte de la compañía)”.
En los vistosos avisos también se podía leer el descontento general con la centralización de la nómina. Entre las innumerables demandas también destacaba la solicitud de destitución inmediata de dos funcionarios, así como de los líderes sindicales.
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