Hubo un tiempo en que ser guapo o guapa lo era todo. Hasta que llegaron actores como Jean Paul Belmondo o compositores como Agustín Lara, que demostraron que “la suerte del feo” es la envidia de muchos, pero esto, ¿cómo ayuda para ser mejor en la cama?
Es verdad que diversos estudios revelan que las personas con buena apariencia son percibidas por los demás con elevados niveles de características positivas: inteligencia, competencia, calor humano. La gente es más receptiva a los guapos, pero, ¿es así en todo?
¿Más feos, mejores en la cama?
El sociólogo alemán Ulrich Rosar realizó un estudio en la temporada de futbol 2007/2008 en el que, tras analizar a 483 jugadores llegó a la conclusión de que los menos atractivos daban un mayor rendimiento en el campo.
“Quién es físicamente agradable no tiene que hacer mucho para dar una imagen positiva, ya que los espectadores asocian la belleza física a cualidades como la disciplina o la creatividad”, dijo Rosar.
Por su parte, el sociólogo James McNulty de la Universidad de Tennessee (Estados Unidos), realizó en 2008 un estudio en el que demostró que los matrimonios donde ella es más guapa que él, tienen más posibilidades de perdurar porque el hombre, al estar en desventaja, es más comprensivo, amable y complaciente.
“Él que es más feo que su esposa está obteniendo más de lo que podría esperar, por eso va a trabajar con empeño para mantener esa relación”, señalaba McNulty, “por el contrario, los hombres más atractivos se sentirán menos satisfechos y menos comprometidos con sus parejas”.
Los feos, ¿son más fértiles?
Otra de las virtudes de los feos es la de ser más fértiles. Según un estudio de la University of Oxford y la University College London, del 2009, los machos más atractivos eyaculan menos líquido seminal que los menos guapos.
Una estrategia de la naturaleza para compensar el hecho de que estos últimos tengan menos posibilidades de tener relaciones, ya que serán menos elegidos que sus colegas más hermosos. /Sexualidad.salud180