Diego Arria es un zorro de la política venezolana. A pesar de contar con una larga trayectoria en la llamada “cuarta república” fue desde la carrera por las últimas elecciones presidenciales cuando empezó a levantar roncha gracias sus críticas a la oposición y por cantarle sus cuatro verdades al gobierno de turno. Tuvimos una encerrona con él y acá está lo que nunca le han preguntado en los canales doñísticos que ve tu abuela.
–¿Eliminaría CADIVI? Creo que haría a muchos felices…
–Ese monstruo sigue siendo la principal fuente de corrupción. Lo fué en menor escala RECADI. Que el estado administre la concesión de divisas es algo que debe ser eliminado lo antes que razonablemente sea posible. ¿Y eso es cuando? Cuando se cree el clima y las condiciones de confianza indispensables. No será fácil.
–¿Qué tipo de regulaciones plantearía para frenar la fuga de divisas?
–Dicen con razón que no hay nada más cobarde que el dinero. Es algo universal. Sólo condiciones de confianza y de predictibilidad sobre el comportamiento político y económico del país puede lograrlo.
–¿Quién es la persona más peligrosa y astuta del chavismo?
–El más peligroso, Cabello el de la AN. La persona más astuta del chavismo es la esposa de Maduro.
–¿De la oposición?
–Los más peligrosos, los que han saltado la talanquera. Y sin dejar pasar por alto la peligrosidad de los líderes cuando no asumen debida y oportunamente su responsabilidad. Los más astutos son aquellos que han sobrevivido todos estos años “enchufados” a los entes creados por la oposición, Coordinadora Democrática y MUD (la competencia allí a ver quién es más astuto es muy fuerte).
–¿Cuál es su opinión sobre lo que está pasando en Globovisión?
–Bueno en lugar de cerrarlo como a RCTV lo compraron amigos del régimen para retribuir favores recibidos. Globovisión sin dudas fue un canal de oposición. No fué más amplio e inclusivo porque el régimen se lo hizo imposible. Tiene un legado de medio combativo por la causa de la libertad en especial durante la gestión de su principal promotor Alberto Federico Ravell. Carga también con la responsabilidad de haberse convertido en el promotor de un grupo de líderes más mediaticos que reales. De aquellos que les eran más afines a sus visiones políticas. Sin dudas no es lo que se estila en medios comunicacionales independientes. Tal vez esa combinación fue la razón por la cual no hubo mayor repercusión pública al ser vendida a los amigos del régimen. Como declaró mi amigo Asdrubal Aguiar: “ El costo que pagó el gobierno de Chávez por el cierre de RCTV fue muy elevado, el de Maduro, por el cierre virtual de Globovisión (ahora instrumento de propaganda del régimen) es nulo. La víctima ha sido la sociedad democrática. En Globovisión la culpa no la tiene el Verdugo (régimen), sino el condenado (dueños) que le entrega al verdugo sus hijos para que luego les pase la cuchilla”.