¿A qué mujer no le preocupa, o al menos quisiera, tener el abdomen plano? Sobre todo cuando el verano se aproxima y cada vez se muestra más piel. Sí, es cierto que es una de las áreas del cuerpo más difícil de trabajar en el gym, pero ¡nada es imposible!
Para tener la panza chata, un abdomen plano que sea la envidia de todos y todas, ¡anota estos trucos a continuación:
– Panza adentro: Primero que nada, lo más fácil: cambiar nuestra postura. Esto puede ayudar muchísimo en la apariencia del abdomen. Debes pararte con la columbina bien derecha y contraer el ombligo hacia adentro. Repite varias veces y mantén la posición unos minutos.
– Hacer ejercicio aeróbico: Para quemar grasa, y en ello incluimos el quemar grasa abdominal, es fundamental hacer ejercicio aeróbico o ejercicio cardiovascular; es decir, todo aquel ejercicio que acelera el corazón, la respiración y nos hace transpirar mucho.
Caminar, correr, andar en bicicleta o clases spinning, saltar la cuerda, nadar, clases de gimnasia (step, aerobics), bailar, escalar son algunos ejemplos. Este tipo de ejercicio, además de ser muy beneficioso para la salud y el estado físico, es el que ayuda a quemar calorías.
– Hacer abdominales: Una vez que te hayas acostumbrado a la actividad física, es el momento de hacer los ejercicios abdominales, que te ayudarán a tonificar la zona. Organiza los abdominales en series y ve aumentando la cantidad con el tiempo. Ten en cuenta que para quemar grasa abdominal hay que hacer muuuuchos abdominales; por ello, no olvides lo de hacer ejercicio aeróbico, para lograr resultados rápidos.
– Come proteínas y granos enteros: Se dice que aquellas personas que comen granos enteros suelen desarrollar menos grasa abdominal que las que no los consumen. Los granos enteros son el pan y las galletas hechos de trigo integral, avena, quinoa, etc.
Vía Imujer
– Beber agua: Vas a tener que renunciar a las gaseosas y a las bebidas con alcohol, que aportan calorías vacías e hinchan. Y es que una de las principales víctimas de la hinchazón es ¡el abdomen! Tomar agua, en cambio, te hará sentir más liviana, fresca e hidratada por dentro y por fuera.
– Bronceado: La piel bronceada siempre nos hace ver más delgadas. Toma el sol en verano -con moderación y con protección solar para no dañar tu piel- o recurre a las cremas autobronceantes para lograr una piel tostada y atractiva.