Acceder a una vivienda, bien sea mediante compra o alquiler, implica sortear una carrera de obstáculos. Las familias se tienen que enfrentar a una oferta de unidades insuficiente, elevados precios y créditos con tasas preferenciales que se quedan cortos ante los costos de los inmuebles.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini, señala que el inventario de viviendas en ese mercado se está agotando y en las principales ciudades del país la oferta ha disminuido, lo que “complica el panorama”.
Cuando un bien es escaso su valor se dispara, y en la carrera por la vivienda la segunda barrera es el costo del inmueble.
Los precios de las unidades se han elevado y según los inmobiliarios, cada mes suben en promedio 16%. Por esos altos precios se tiene que sortear una tercera barrera, el financiamiento. Si bien se han establecido tasas sociales y subsidios directos para completar la compra de la vivienda, los créditos máximos resultan limitados.
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