Habitantes del sector Los tres reyes magos de la parroquia Coquivacoa de Maracaibo, reclaman servicios públicos y asfaltado. Aseguran tener más de 40 años esperando para vivir en una zona digna donde las familias puedan desarrollarse de manera sana en vez de sortear la precariedad y el abandono.
Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, visitó el sector para compartir la denuncia de sus habitantes. Precisó que son impresionantes los problemas que enfrenta la comunidad Los Tres Reyes Magos puesto que a 40 años de fundado debería estar consolidado. Recomendó a los vecinos ocuparse y trabajar en conjunto por los problemas que le aqueja al sector.
“El problema es que la gente se queda encerrada en sus casas esperando a que le resuelvan sus necesidades. Debemos avanzar y hacer presión en los organismos para que atiendan sus responsabilidades, pero eso sólo es posible si alguien asume el liderazgo y organiza a la comunidad para luchar por conseguir la solución de sus problemas. De lo contrario nadie se va a preocupar por solucionárselos. Si no hay consejo comunal o si quienes lo lideran se hacen los locos, hay que recurrir a una asamblea de ciudadanos y tomar decisiones”.
Felipe Vásquez, dirigente comunitario, expresó sentir descontento por la apatía vecinal y politización que se vive en el sector. “Veo la comunidad critica, a la vez mucha apatía en los vecinos para reclamar y hacer algo en las instituciones. Todos los organismos a los que vamos nos dicen que tenemos un nivel freático y que si no resuelven el problema de las cloacas no nos pueden asfaltar. Como dirigente me siento opacado por la politización que tenemos aquí, porque no tenemos acceso a una reunión de un consejo comunal y por lo tanto nadie nos escucha”.
Josefina Herrera, quien vive en el barrio Los tres reyes magos desde hace 38 años, explicó la problemática. “No tenemos gas, agua tenemos dos días si, tres días no. No hay asfaltado y no tenemos tuberías para las cloacas porque se han perdido, por eso todas las aguas caen a la calle. El consejo comunal no funciona, estamos en total abandono y la delincuencia no se escapa de las realidades. El aseo urbano pasa cada 15 días, y cuando llueve para transitar necesitan una canoa o brincar los charcos”.
Vásquez manifestó que tiene 44 años viviendo en la zona, y la misma cantidad de años luchando por la comunidad, aseguró sentir un profundo dolor ante esta situación que hasta ahora no ha tenido solución. “Hay mil y pico de viviendas y tres mil y pico de habitantes. El colegio Juan Pablo Pérez Alfonzo no cuenta con una infraestructura adecuada, si llueve se llena de agua, y no hay ventiladores ni agua, nadie se preocupa por meterle mano, y quienes sufren son nuestros niños y jóvenes que estudian allí”.
Por su parte, Anamelia Santander, vecina del sector expuso han observado como construyen casas en la zona para personas para grupos específicos, mientras ellos llevan años esperando solución. “Aquí están haciendo casas y no sabemos para quienes. Yo también necesito ayuda mi casa de llueve, el consejo comunal escoge a los que ellos quieran”.