El alcalde social demócrata de la ciudad bávara, Christian Ude, inauguró la fiesta como marca la tradición al grito de “O’ Zapft is” (“¡El barril está perforado!”), en presencia del jefe del gobierno regional de Baviera, el conservador Horst Seehofer.
A menos de 24 horas de las elecciones legislativas alemanas, los dos dirigentes, de bandos contrarios, evitaron referirse a la campaña electoral.
El año pasado, unos 6,4 millones de visitantes acudieron a las 34,5 hectáreas de la mayor concentración de gente del mundo, donde se mezclan gigantescas “carpas para cerveza”, atracciones de feria y tiendas con todo tipo de recuerdos, bebidas y alimentos.
El viernes por la noche, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, que se encontraba en Múnich para participar en uno de sus últimos actos de campaña, finalizó su discurso pronunciado ante 7.000 personas con un “¡Feliz fiesta de la cerveza!”.
AFP