Dos colegios cerraron sus puertas. El problema: la inseguridad. Al regresar de vacaciones encontraron las instalaciones saqueadas, los maleantes -se desconocen cuántos participaron- se llevaron consigo cables de electricidad, televisores, aires acondicionados, ventiladores y equipos deportivos, entre otros. Escaparon y se llevaron el botín. Hay dos unidades educativas que no pueden nutrir a los niños con la educación porque no cuentan con las condiciones necesarias, reseña el diario La Verdad.
Los hechos ocurrieron en dos lugares diferentes, en fechas distintas, pero hoy padecen lo mismo. No tienen electricidad. Alfredo González, director del María Camargo de Álvarez, en Pomona, informó que el robo se hizo durante la primera semana de este mes.
“Me informaron el 9 de septiembre que habían entrado los ladrones. Primero se llevaron el cableado externo, y brequera; luego volvieron para llevarse material de oficina, ventiladores y un aire acondicionado”.
La soledad del colegio durante las vacaciones fue de provecho para los maleantes. “En la noche el colegio sirve para la misión Ribas, a ellos le robaron un televisor, filtro de agua, y a la escuela de artes marciales le robaron los materiales deportivos. Somos tres instituciones afectadas”.
Se reunieron con los representantes que expresaron hacer “medidas de presión” para que se recuperen los objetos necesarios para que las clases vuelvan a reanudarse.