El antiguo piso de estudiante en Berlín donde la ahora canciller alemana Angela Merkel vivió parte de su juventud, incluida la histórica noche de la caída del Muro, se puede alquilar ahora por noches, a 55 euros, a través de un popular portal que ofrece casas, apartamentos o habitaciones de vacaciones.
La vivienda, de dos habitaciones y 55 metros cuadrados, de estilo muy berlinés y en uno de los barrios actualmente de moda de la capital alemana -Prenzlauerberg- se ofrece a través de la página Airbnb, que tramita hospedajes privados en todo el mundo.
Ahí vivió la canciller, según revela hoy el popular diario “Bild”, cuando dejó la parroquia de pueblo del territorio germano-oriental donde servía su padre, un pastor protestante, para cursar sus estudios de Ciencias Físicas en la capital.
En el apartamento no queda rastro del paso de la ahora canciller, puesto que como el resto de viviendas de la zona ha sido renovado para ofrecerse al turista y, entre otras cosas, en lugar de la caldera de carbón de entonces tiene ya calefacción central.
“Viva como lo hizo Angela Merkel”, dice la anunciante -que responde al nombre de Lene-, para detallar a continuación toda serie de ventajas: céntrico y a la vez tranquilo, puesto que no da a la calle sino a un patio interior, espacioso y con algunos árboles.
La decoración es funcional -con los arquetípicos muebles de fabricación sueca- y, según informa el rotativo, la propietaria se enteró de que ahí vivió Merkel casualmente, a través de sus vecinos.
En ese apartamento vivió Merkel entre 1986 y 1990 y, según el vecindario, ahí pasaba noches o hasta semanas su actual esposo, Joachim Sauer, al que había conocido como hombre casado y con dos hijos.
También ahí escribió la ahora canciller parte de la tesis doctoral de Ciencias Físicas, en cuyo capítulo de agradecimientos figura el nombre de Sauer, ahora catedrático de Química en Berlín.
Aquí pasó Merkel la histórica noche del 9 de noviembre de 1989, la de la caída del Muro, en que cientos de miles de ciudadanos germano-orientales cruzaron al otro lado, tras difundir la televisión las nuevas reglas para pasar al sector occidental.
Según ha relatado la canciller, ella misma escuchó las palabras del miembro del Politbüro Günter Schabowski, que implicaban la desactivación de lo que se conoció como la “Franja de la Muerte”.
Pero en lugar de lanzarse a experimentar esa nueva libertad, se fue a la sauna de todos los jueves y ya de regreso se decidió a cruzar al otro lado por un rato, para retirarse poco después a casa porque al día siguiente tenía que madrugar.
Merkel había sido secretaria de propaganda de las Juventudes Alemanas (FDJ), o juventudes comunistas; entró en contacto con grupos de la disidencia antes de la caída del Muro e ingresó en la Unión Cristianodemócrata (CDU) en 1990, el año de la reunificación.
A partir de ahí empezó una campaña meteórica en la formación aupada por el entonces canciller, Helmut Kohl, que la convirtió en ministra de la Familia y la Juventud, primero, y luego en secretaria general de la formación, a cuya presidencia accedió en 2000.
Los comentarios de los visitantes de esa casa, incluidos en el portal bajo el anuncio www.airbnb.de/rooms/1363187, muestran en su mayoría opiniones positivas y expresan su satisfacción por su estado pulcro y tranquilo. EFE