El presidente venezolano, Nicolás Maduro, justificó ayer su ausencia en la Asamblea General de la ONU por una supuesta conspiración contra su vida tramada en Estados Unidos. Palabras con las que intentó salir al paso de la información de ABC que señalaba como verdadero motivo el hecho de que viera frustrado su intento de introducir a varios agentes cubanos ilegales en Estados Unidos, publica ABC de España.
«Había dos provocaciones que se preparaban en mi contra en Nueva York, una más grave que otra, por lo que decidí suspender el viaje para cumplir un objetivo prioritario: preservar mi integridad física y el honor de los venezolanos», afirmó el mandatario en un discurso televisado. Afirmó que los diplomáticos estadounidenses Roger Noriega y Otto Reich «tenían un plan loco». Aseguró que la Casa Blanca «sabe de estas provocaciones, y la debilidad del presidente Obama no le permite tomar acciones para que este tipo de cosas no se planifiquen contra un jefe de estado». Y sin especificar más, aseguró que «las provocaciones» podrían haber desestabilizado la Asamblea General.
La oposición venezolana descarta de pleno las justificaciones esgrimidas por Maduro. Se inclinan a considerar más bien que el motivo fue el temor de Maduro a que detuvieran en Estados Unidos a los agentes cubanos ilegales o a otros integrantes de su comitiva. Algunos incluso creen que podrían haber sido detenidos algún miembro de su delegación con la acusación de narcotráfico.
Miguel Henrique Otero, director de «El Nacional», corroboró la información también publicada por ABC que señala que, el pasado martes, el avión cubano en el que viajaba Maduro junto a su comitiva de 120 personas estuvo detenido en Vancouver, Canadá, durante unas cinco horas a la espera de que un avión fletado desde Venezuela le abasteciera de gasolina. «Maduro y sus acompañantes decidieron regresar a Caracas porque se asustaron de que al llegar a Nueva York la DEA arrestara al menos a tres miembros de su comitiva, por su presunta vinculación con escándalos de corrupción y narcotráfico, con lo que ello perjudicaría su intervención en la ONU».
«Megaescándalos»
En el mismo sentido, Otero señaló que el exgobernador de Aragua, el chavista Rafael Isea, se encuentra en Estados Unidos como testigo protegido de la DEA y está dando importante información sobre los narcos venezolanos. El politólogo Carlos Raúl Hernández coincide: «Si Maduro aterrizaba en Nueva York tenía que responder sobre tres megaescándalos: el fracaso de la financiación china, las 30 maletas con 1.300 kilos de cocaína que salieron de (Maiquetía) Caracas a París en el avión de Air France, y el avión lleno de agentes cubanos ilegales. Por eso decidió regresar».
El diputado Carlos Berrizbeitía dijo a ABC que Maduro regresó rápido a Caracas por «el descontento y los rumores de golpe y ruido de sables que hay no solo en las fuerzas armadas sino en un sector del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, por la grave crisis económica que está afectando al país, donde existe un clima tenso con manifestaciones de protesta casi a diario en toda Venezuela».