Todo se inició en noviembre de 2012, cuando “funcionarios de la Policía Municipal de Cabimas observaron un movimiento extraño dentro de un vehículo Malibú, el cual tenía vidrios ahumados” y estaba estacionado en el Parque Laguna Azul, de ese municipio del estado Zulia (noroeste), señaló el Ministerio Público.
“Los uniformados inspeccionaron el carro y observaron a la pareja cometiendo actos indecentes”, ante lo cual realizaron una captura definida como “en flagrancia”. El comunicado se abstuvo de proporcionar -por derecho a la intimidad o por buen gusto- detalles del procedimiento.
La acusación contra los enamorados, cuya identidad no fue revelada de acuerdo con las normas, estuvo a cargo de Daniel Alvarado, el novel fiscal municipal primero de esa jurisdicción, cuyo cargo había sido creado apenas dos meses antes de la contravención.
La presentación de Alvarado llevó al tribunal segundo de Juicio del Zulia a condenar a los acusados por “actos indecentes” y fijarles una multa de 8.400 bolívares, equivalentes a 1.300 dólares al cambio oficial, o a tres salarios mínimos mensuales.
Con una población de casi 4 millones de personas (un 15% del país), Zulia está considerado uno de los tres estados con mayores índices de criminalidad en Venezuela.
AFP