Las subidas y bajadas de peso en las mujeres están muy ligadas al ciclo menstrual y a lo que ocurre en cada una de sus fases. El ciclo es el tiempo que transcurre entre el primer día de la regla hasta el día antes de la siguiente menstruación. Como media, dura 28 días aunque en pocos casos se trata de un número exacto ya que puede variar entre 21 y 40 días.
Las fases de las que consta el ciclo menstrual son cuatro y, dependiendo de los cambios que en cada una de ellas se producen en nuestro cuerpo, nuestro peso corporal puede aumentar algún kilo.
Durante la fase lútea tiene lugar lo que se conoce como Síndrome Premenstrual, un conjunto de síntomas físicos y psíquicos que se dan antes de la llegada de la menstruación, el aumento de peso está entre ellos. Este aumento es el resultado de la retención de líquido que sufrimos a causa de los desequilibrios en los niveles de hormonas. Podemos llegar a coger 1,5 kilos como término medio.
Hay varias razones como el estrés y la ansiedad por las que podemos tener un exceso de estrógenos y a la vez, un decrecimiento de progesterona, es entonces cuando la retención de agua en nuestro cuerpo será mucho mayor llegando a alcanzar de 2 a 3 kilos de más antes de la bajada de la regla.
Remedios para la retención de líquidos premenstrual
Descansar piernas y pies: Ya que es principalmente donde se acumula el líquido retenido. Estando tumbadas, elevaremos las piernas. Lo ideal es mantenerlas así durante una hora. Deberemos evitar también la ropa demasiado ajustada y los tacones altos.
Beber abundante agua: Aunque pueda parecer contraproducente, no lo es, cuanto más agua tomemos, más expulsaremos de nuestro cuerpo. No debemos esperar a tener sed, sino beber de forma constante durante todo el día alrededor de 2 litros.
Hacer ejercicio: En especial, cualquier deporte en el que haya que ejercitar las piernas, pasear, bicicleta… Estos movimientos hacen a los riñones más fácil su trabajo. Si por motivos laborales nos es difícil hacerlos, deberemos intentar levantarnos al menos un vez por hora y caminar lo máximo posible por la oficina.
Meternos en el agua: Cuando estemos en la piscina o la bañera, nos será de gran ayuda para la retención mover las piernas, de este modo, los músculos dirigirán los líquidos hacia la vejiga y podremos eliminarlos mediante la orina.