El realizador Michael Bay fue atacado hoy durante el rodaje de unas secuencias de la próxima entrega de la saga “Transformers” en Hong Kong por un hombre que le reclamaba dinero y trató de golpearle con un aparato de aire acondicionado. EFE
Según informó el estudio Paramount en un comunicado, el incidente se quedó solo en un susto gracias a que Bay supo “esquivar” el arrebato de su asaltante, con el que forcejeó hasta que fue reducido por el equipo de seguridad contratado para el filme.
Fuentes de la producción indicaron que el hombre se encontraba “bajo la influencia de algún narcótico” y “blandía una unidad de aire acondicionado como arma”.
La policía posteriormente arrestó al individuo y a sus dos acompañantes.
“Nadie del reparto o del equipo técnico resultó herido y la producción continuó inmediatamente”, explicó Paramount.
El propio Bay dio su versión de los hechos en su página web donde publicó una entrada titulada “Hong Kong Incident”.
El cineasta afirmó que “unos tipos drogados” habían estado molestando durante horas al personal que trabaja en la película con la intención de extorsionarles.
Según Bay, se trató de comerciantes que tienen sus negocios cerca del lugar de rodaje, en la zona de Quarry Bay, y que pretendían cobrar cuatro veces más la cantidad que se pagó al resto de tenderos de la zona a cambio de no poner música alta o no arrojarles ladrillos.
“Cada comerciante donde rodamos es pagado un precio justo por las molestias”, comentó el director que discutió con el hombre una hora antes del ataque.
“Caminó directamente hacia mí y trató de pegarme en la cara, pero me agaché, tiré la unidad de aire acondicionado al suelo y le empujé. Entonces fue cuando los de seguridad se lanzaron sobre él. Fueron necesarios siete tipos grandes para reducirle. Era como un zombi de la película de Brad Pitt ‘World War Z'”, dijo Bay.
El realizador aseguró que el asaltante llegó a morder a un empleado de seguridad en una zapatilla deportiva.
En la versión de Bay, en total se produjeron cuatro detenciones e intervinieron 15 policías con equipo antidisturbios.
“Después, tuvimos un gran día de filmación en Hong Kong”. EFE