Queremos aclarar, ante todo, que no hemos celebrado ni conmemorado el 12 de Octubre. No solo como día de la raza, porque la raza es una noción racista, sino tampoco como día de la resistencia indígena, porque en honor a la verdad esa resistencia no se dio y la mayoría de los habitantes del país somos descendientes de los que ganaron y le queda a uno como muy ridículo, con apellido español y mestizaje en el alma, andar condenando a esos sinvergüenzas que fueron nuestros abuelos. Para resolver este problema, la nueva ley habilitante debería disponer que en cada mes de octubre pasemos directamente del 11 al 13, conforme al principio de que todo 11 tiene su 13.
Pero volviendo a Colón y su nacionalidad, la versión más comúnmente aceptada es que nació en la hermana república de Génova (hermana de otras repúblicas italianas y también delle aironi, delle rose e di il sole). Se habla con frecuencia del almirante genovés.
Pero eso tampoco prueba nada, porque a Cervantes le llaman el Manco de Lepanto y él no nació en Lepanto. Algunos dicen que el Almirante era catalán, por lo agarrado que era con el tema de los reales.
Otros señalan que Colón era gallego. Así lo apunta en sus memorias doña María Corina de Bobadilla y Machado, adelantada de La Gomera, cuando afirma que Colón tenía un gran secreto y que vivió los años de su juventud en Galicia, en casa de su tía Carmiña, basándose para ello en el gusto de Colón por la empanada gallega, que tampoco es prueba porque la empanada gallega nos gusta a todos. Según esta prominente dama, la partida verdadera está asentada en los libros de la mismísima Hermandad Gallega de Galicia. En tal caso Colón tendría doble nacionalidad, gallega y genovesa.
Sin embargo, el marqués Walter de San Cristóbal de la Cogolla, encontró el siguiente dato en los archivos genoveses: “el primer documento con los nombres de los supuestos abuelos y padres de D. Cristóbal Colón tiene fecha 21 de Febrero de 1429, y en él consta que «Iohannes de Columbo de Moconexi» es habitante en la Villa Quinti, inmediata á Génova”.
¿Cuál es el problema con la nacionalidad de Colón? Parece en principio irrelevante su origen, sin embargo no es así, la claridad sobre este hecho es de suma trascendencia, porque si Colón mintió sobre su nacionalidad a los Reyes Católicos, las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas entre el Almirante y los monarcas, serían nulas de toda nulidad y por tanto todos los hechos que de ellas se derivan, como el descubrimiento de América, serían tenidos como írritos. En tal sentido, el título de descubridor y Almirante del llamado nuevo mundo no recaería en Cristóbal Colón como señaló la cacica Tibisay de Guanahani sino en el contramaestre don Rodrigo Capriles de Triana, a quien Colón escamoteó la gloria de haber divisado tierra y los 10 mil maravedíes preferenciales que la reina Isabel había dispuesto de recompensa para el primero en divisar tierra.
Al respecto de lo señalado, un conocido magistrado sentenció que en esta Tierra de Gracia el problema es que ha habido siempre mucha corrupción… Los académicos de la historia, que estaban presentes lo miraron y exclamaron al unísono: -¡Ay sí, Colón!