«Francesca Pascale es una ambiciosa, lésbica y sin escrúpulos». Así definió la actriz, productora y directora búlgara Michelle Bonev a la novia de Silvio Berlusconi, la napolitana Pascale, de 28 años, durante un programa televisivo centrado en las fiestas en la residencia del Cavaliere en Arcore, publica abc.es.
Francesca Pascale ha mostrado su intención de pedir a Michelle Bonev, a la cadena de televisión La7, y al director del programa «Servicio Público», el conocido periodista Michele Santoro, una compensación de 10 millones de euros por sus «afirmaciones difamatorias». La actriz Bonev ha respondido que está dispuesta a «mantener las mismas afirmaciones delante de los magistrados».
Las revelaciones de Bonev se centraron en poner al descubierto el «sistema Berlusconi», que le permitió hacer la actriz, producir un film para la RAI y hacerse financiar por la radiotelevisión pública, todo a cambio de acostarse con Il Cavaliere.
Michele Bonev describe la relación de Berlusconi con su novia Pascale como una puesta en escena: “Silvio vive con ella solamente con el fin de seguir divirtiéndose con sus “amigas” y para no ser juzgado mal por la sociedad. Pero es todo falso. Francesca es lésbica, yo he estado con ella, no una vez, teníamos una relación. Lo saben muchos, pero nadie habla”. La actriz Bonev desciende a detalles, describiendo una pelea física de Berlusconi con su novia.
Gran escándalo
Las declaraciones han levantado ampollas y un gran escándalo. Michelle Bonev formaba parte de ese mundo del “bunga bunga”, cuyo funcionamiento describió así: «Al terminar las fiestas, cada joven tenia una petición que hacerle a Silvio Berlusconi, porque allí se presentaban por algo, para un papel en una película, para pedir dinero y comprar bolsos… pagar el alquiler, la luz, el gas. El, como el padrino, escuchaba una a una sus peticiones».
Michelle Bonev explicó que se ha decidido a hablar en estos momentos porque «he vivido en la mentira en los últimos cuatro años y no he conseguido lo que pretendía». Las declaraciones de la Bonev, pálida y al borde de las lágrimas, concluyeron con una advertencia lanzada a las jóvenes en busca de atajos para alcanzar la gloria: «No podía ya seguir viviendo en la mentira. No duermo ni como. He quedado destrozada».
Durísimas han sido las declaraciones en el partido de Berlusconi, el PDL, comenzando por el secretario general Angelino Alfano: «No aceptaremos nunca que la disputa política descienda a este nivel».