El segundo aumento en lo que va de 2013 del precio del pasaje no sólo generó sorpresa y descontento entre usuarios, también significó un duro golpe en el bolsillo de los trabajadores que ganan sueldo mínimo (Bs 2.972,97) y deben destinar entre 19% y 24% de sus ingresos mensuales para pagar el servicio en buses y carritos por puesto, informa El Tiempo de Oriente.
Las tarifas de los traslados en las 93 rutas que operan en los municipios Bolívar, Sotillo, Guanta y Urbaneja experimentaron un incremento de entre 10 y 29% en abril, que debía estar vigente hasta el 31/3/2014 como lo establece la Ley de Transporte y Tránsito Terrestre.
En esa oportunidad, los chóferes y la Mttu (Mancomunidad del Transporte y Tránsito Urbano) acordaron cobrar los montos nuevos de 5:00 am hasta las 9:00 pm de lunes a sábado, porque a partir de las 9:00 pm subirían un bolívar al valor del boletos y los feriados Bs 0,50.
A pesar de lo que dice la normativa, cuando las organizaciones sindicales del sector, la Mttu, las cámaras edilicias y los comités de usuarios discutieron en marzo el alza de 2013, se comprometieron a reanudar en septiembre las mesas de discusiones a fin de revisar y fijar otro incremento que sería de entre Bs 0,50 y Bs 1.
No importaron las quejas y el rechazo de los pasajeros. Los conductores comenzaron a cobrar desde el 10 de octubre el segundo ajuste del costo de los recorridos urbanos en autobús que pasaron de Bs 4 a Bs 5, en carritos por puesto de Bs 5,50 hasta Bs 7 (Bs 0,50 más que lo previsto) y en busetas de Bs 8 a Bs 9 y de Bs 8,50 a Bs 10. Las tarifas dependen de las rutas y del tipo de unidades.