Un diario alemán publicó el domingo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sabía que su servicio de inteligencia estaba espiando a la canciller alemana, Angela Merkel, desde al menos el 2010, pese a que había dicho a la líder alemana que no estaba en conocimiento de la situación.
Alemania recibió información esta semana respecto a que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos había intervenido el teléfono móvil de Merkel, lo que llevó a que Berlín llamara al embajador estadounidense al país, una medida sin precedentes en las relaciones de posguerra entre los aliados.
Reuters no pudo confirmar el informe del domingo y tanto la Casa Blanca como el Gobierno alemán declinaron a formular comentarios.
Otros medios germanos, citando a una fuente en la oficina de Merkel, informaron que Obama pidió disculpas a Merkel cuando ella lo llamó por teléfono el miércoles y que le dijo que habría impedido la intervención de su dispositivo si hubiera estado enterado al respecto.
Pero el diario Bild am Sonntag, citando a “un trabajador de inteligencia de Estados Unidos involucrado en la operación de la NSA contra Merkel”, aseguró que el jefe de la NSA, Keith Alexander, informó personalmente a Obama al respecto en el 2010.
“Obama no detuvo la operación en ese entonces, sino que permitió que continuara”, declaró la fuente citada por el periódico.
Bild am Sonntag agregó que, de hecho, Obama quería más material sobre Merkel y que ordenó a la NSA a que compilara un “amplio dossier” sobre ella. “Obama, según el hombre de la NSA, no confiaba en Merkel y quería saber todo sobre la alemana”, publicó el diario.
La portavoz de la Casa Blanca Caitlin Hayden declinó a comentar y reiteró que la postura de que Estados Unidos recoge el tipo de inteligencia extranjera que es recolectada por todos los países.
Bild afirmó que la NSA había aumentado su vigilancia, incluyendo los contenidos de los mensajes de texto y llamadas telefónicas de Merkel, por iniciativa de Obama, y que además había comenzado a intervenir un teléfono móvil supuestamente a prueba de espionaje que ella había adquirido este verano boreal, una señal de que la situación continuó en el “pasado reciente”.
La NSA espió por primera vez al predecesor de Merkel, Gerhard Schroeder, después de que se rehusó a apoyar la guerra en Irak del entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush, y que las intervenciones fueron extendidas cuando Merkel llegó al poder en el 2005, según el periódico.
Dieciocho miembros de la NSA que trabajan en la embajada de Estados Unidos a unos 800 metros de la oficina de Merkel enviaban sus hallazgos directamente a la Casa Blanca en vez de los cuarteles de la NSA, según el diario.
Sólo el teléfono de red fija en la oficina de Merkel no había sido intervenido, añadió.
Bild dijo que algunos funcionarios de la NSA están comenzando a molestarse con la Casa Blanca por crear la impresión de que los espías de Estados Unidos han ido más allá de lo que se les ordenó hacer.
La controversia por las actividades de vigilancia de Estados Unidos emergieron este año con reportes de que Washington había intervenido oficinas de la Unión Europea e interceptado 500 millones de llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto en Alemania en un mes típico. Reuters