Entre otras cosas, un gobierno de transición deberá recuperar las instituciones y establecer un Estado de Derecho, una República. Deberá cambiar el modelo económico y aplicar una amarga y necesaria medicina: restarle poder de compra externo a los salarios, mediante una devaluación de la moneda, que acabe con la escasez de dólares y bienes y limpie los desórdenes fiscales y monetarios (el déficit y los efectos perversos de los traspasos al Fonden y la impresión de bolívares), mientras se eliminan los regalos a Cuba, el Alba y Petrocaribe, se acaban las mafias y levantan los controles de cambio y precios, se establecen reglas para la estabilidad macroeconómica y se extirpa el petropopulismo (e.g. se establecen reglas salariales, fiscales, monetarias y cambiarias).
¿Contará dicho gobierno con suficiente apoyo político para poder hacerlo y, si es así, cómo deberá hacer los cambios: de golpe o gradualmente?
Definitivamente, sí contará con el apoyo para hacerlo: ¿quién no querría la “papa pelá”, si aspira al Gobierno? O, lo que es lo mismo, ¿quién no querría que la medicina amarga la aplicase otro? Por definición, un gobierno de transición no busca reelegirse, sino, simplemente, enderezar entuertos, por lo que, en vez de oposición, aglutinará apoyos.
Y, en mi opinión, los cambios deberían ser de golpe. La razón es sumamente sencilla. Tomarse 2 o 3 años, por ejemplo, para levantar el control de cambios y el de precios, implicaría seguir auspiciando las mafias que nos desangran. Segundo, en ambos casos, el salario real caería lo mismo, bien sea que se haga gradualmente o de golpe. Mientras que, la escasez de divisas y bienes, causa del caos y el desorden, se acabaría inmediatamente, si se hace de golpe. Finalmente, eliminando las mafias y los regalos a Cuba y Petrocaribe, podrían reasignarse recursos en la transición para proteger a los más pobres.
Ya los empresarios aprendieron, igual que los medios. Esta vez no habrá gran resistencia. Esta vez Venezuela, quedará con el tiempo, limpia de mafias, comunismo y populismo, gracias a lo que pronto llamaremos: el extinto chavismo.
@garciabanchs