Inflación acumulada de 38,7% -hasta septiembre- y burocracia en el proceso de discusión de la contratación colectiva llevaron al Sindicato de Trabajadores del cemento en Anzoátegui (Sintracea) a solicitar a la Corporación Venezolana de Cemento (antigua Cemex) un ajuste de “emergencia” en los actuales sueldos, publica El Tiempo de Oriente.
El incremento sería de un 40%, de acuerdo con el secretario general de esa organización, Luis Chaparro, quien teme que transcurran estos últimos tres meses de 2013 y no se inicien las asambleas para la nueva convención del sector, vencida desde 2008.
Desde esta perspectiva, los ingresos vigentes pasarían provisionalmente de Bs 2 mil 702 a Bs 3 mil 782, el mínimo; y de Bs 4 mil 800 a Bs 6 mil 720 el más alto, mientras se aplica el 150% de aumento total, solicitado en el convenio.
“De alguna manera debemos atacar a la inflación que nos está arropando, pero no vemos voluntad por parte del patrono”.
Y es que a pesar de que el pasado 3/10/2013 la Inspectoría nacional del Trabajo dio el visto bueno al proyecto, recordó el vocero, hasta la fecha el patrono no ha sido notificado sobre esa admisión.
“Hay un retardo, un peloteo y nos preocupa que viene diciembre y enero de 2014 y no tendremos una mejora salarial y otros beneficios”.
El contrato, aún no discutido, contempla un incremento general de 150% para 1 mil 280 trabajadores de Anzoátegui (Pertigalete y concretos Barcelona), además de unos 30 transportistas del producto que laboran bajo subcontratación.
Conflicto
El líder de la Alianza Nacional de Trabajadores Cementeros (Antracem) en el estado Lara, Orlando Chirinos, advirtió que la no discusión de la contratación colectiva, además de la desinversión en las 10 plantas que hay en el país, podrían desencadenar en un paro nacional de la industria.