Los siete hermanos menores de edad de María, la niña de cuatro años hija de una pareja gitana búlgara descubierta en Grecia, serán enviados temporalmente a diferentes servicios de acogida, anunció este jueves la agencia búlgara para la asistencia social.
Esta agencia gubernamental dispondrá un alojamiento de urgencia “en casa de allegados, en familias de acogida y en instituciones especializadas” para los otros siete hijos menores de Sacha y Atanas Roussev, padres biológicos de María, apodada “el ángel rubio” por los medios y descubierta el 16 de octubre en un campamento gitano del centro de Grecia.
La agencia prevé mantener contactos regulares con los padres para evaluar si están “preparados para encargarse de ellos de manera adecuada” antes de que los niños vuelvan con ellos.
Sacha y Atanas Roussev, que reconocieron haber dejado a María, siendo un bebé, en 2009 en Grecia, donde se encontraban realizando trabajos como temporeros, son objeto de una investigación por abandono de menores y se arriesgan a hasta seis años de prisión.
Ambos afirman que no vendieron a María, sino que se la confiaron a una mujer griega.
El martes, el gobierno búlgaro expresó su intención de trasladar a María a Bulgaria.
La asociación griega que se encarga actualmente de María había indicado que su eventual vuelta a Bulgaria dependía de la competencia de la justicia griega, que continúa investigando este caso.
En el caso de que María vuelva a Bulgaria, la niña será enviada a una aldea de la red internacional SOS Aldeas Infantiles, precisó el jueves la agencia búlgara para la asistencia social.
AFP