Vestido con unos pantalones blancos y cubierto con su habitual gorra y capucha, la estrella aprovechó su estancia en la capital de Colombia tras el concierto del martes para dejar su firma, algunos muñecos y mensajes vitalistas y sobre cómo “superar las expectativas” en la vida.
Bieber y sus amigos ocuparon con sus pintadas unos 40 metros de muro del túnel de la Calle 26 en las inmediaciones del Concejo de Bogotá ante la mirada curiosa de un grupo de seguidores y de las cámaras del canal local City TV, que siguió grabando pese a las protestas del cantante y sus escoltas.
Los agentes de la Policía incluso les recordaron que en Colombia hay libertad de prensa y no se puede frenar el derecho de los medios a informar.
Al parecer, el cantante pudo obtener un permiso para hacer grafitis en Bogotá, pues esta actividad es objeto de amonestación en Colombia e incluso hay un polémico caso en los tribunales de un joven grafitero que murió a manos de policías.
El director de la Policía colombiana, general Rodolfo Palomino, previno la polémica por el trato diferente que recibieron los dos jóvenes y afirmó en declaraciones a la emisora La F.m. que hay que “evolucionar” porque “el grafiti es la expresión de un sentimiento, de una motivación”.
La estrella canadiense abrió el pasado martes en Bogotá la gira “Believe Tour” en Suramérica, que también llegará a Ecuador, Brasil, Paraguay, Argentina, Chile y Uruguay. EFE