El fenómeno meteorológico Sonia, que la madrugada del lunes tocó tierra en el mexicano estado de Sinaloa (noroeste) como tormenta tropical, se disipó hasta sólo quedar un remanente de baja presión, aunque sus lluvias provocaron evacuaciones y suspensión de clases, informaron fuentes oficiales.
“Sonia se ha disipado, la baja presión remanente se localiza en tierra en el noroeste de Durango”, un estado del norte de México, indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su último reporte.
Hacia las 15H30 GMT, el fenómeno avanzaba a 22 km/h, con vientos máximos sostenidos de 35 km/h y rachas de 55 km/h, añadió la misma fuente.
Horas antes, Sonia había tocado tierra como tormenta tropical en Sinaloa, un estado ubicado en la costa del Pacífico mexicano, aunque poco después se degradó a depresión tropical.
En esa región, unas 650 personas fueron evacuadas de sus viviendas. Más de 300 de ellas se trasladaron a albergues en Culiacán, capital estatal (773.000 habitantes), y el resto en los municipios de Navolato y Mazatlán, informó de su lado la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En tanto, en algunas zonas del turístico puerto de Mazatlán, el agua subió más de un metro y medio.
El gobierno de Sinaloa ordenó la suspensión de clases en cinco municipios del centro y sur del estado, incluido Cualiacán.
Un pescador permanece desaparecido desde la tarde del domingo, mientras que el tráfico vehicular en la carretera que va de Culiacán a Navolato fue suspendido, debido a la crecida de ríos que la atraviesan, indicó por su parte Protección Civil.
Pese al debilitamiento de Sonia, el SMN pidió a la población que no reduzca las medidas de seguridad ni se confíe durante las próximas 48 horas, porque el sistema seguirá registrando lluvias de fuertes a torrenciales en Sinaloa, y los vecinos Nayarit, Durango y Chihuahua (norte).
También provocará nubes con lluvias y tormentas eléctricas, en los estados de Jalisco, en el oeste del país, y en Aguascalientes, Zacatecas y Nuevo León, en el norte.
El SMN exhortó a la población a extremar precauciones por la crecida de ríos y arroyos, y advirtió que en zonas montañosas se pueden registrar deslaves e inundaciones, así como encharcamientos en las áreas urbanas.
Además, las autoridades recomendaron cautela a las embarcaciones por vientos y oleaje elevado en las zonas costeras.
La intensa temporada de ciclones de este año incluyó en septiembre pasado la presencia de Ingrid y Manuel, dos fenómenos que alcanzaron la fuerza de huracán y que azotaron casi simultáneamente territorio mexicano por sus dos costas, con un saldo de 157 muertos y 1,7 millones de damnificados, la mayoría de ellos en el estado de Guerrero (sur). AFP