Tras una falla eléctrica que afectó gran parte de Carabobo, muchos locales bajaron su Santamaría. Papeles improvisados pegados en las puertas de los comercios aseguraban que la acción obedecía a la falta de luz.
Compradores calificaron la acción de sabojate y exigieron la presencia del Indepabis para poner orden. Algunos impacientes amenazaron con tumbar la puerta de los comercios si pasado el mediodía no habrían y permitían comprar.
Un negocio de línea blanca en la conocida zona de los saneros abrió a la 2:00 pm. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) supervisó las ventas y veló por mantener el orden.
Usuarios manifestaron que los precios siguen igual de altos y entre gritos y manotazos pidieron que se cumpla la orden del gobierno.