Las relaciones políticas entre Venezuela y Estados Unidos siguen congeladas y no hay ningún tipo de conversaciones entre los dos países, indicó el canciller venezolano Elias Jaua en una entrevista publicada hoy en un diario capitalino, y que reseña La Verdad.
Jaua dijo que era “imposible tener relaciones” con Washington cuando, por ejemplo, algunos de sus funcionarios como la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Samantha Power, hacían declaraciones como las formuladas por esa funcionaria a mediados de año en torno a que Venezuela era culpable por reprimir a la sociedad civil.
“No hay ningún tipo de conversaciones porque el principio base que el presidente Nicolás Maduro estableció para iniciar un proceso de normalización de las relaciones (con Washington) era la no injerencia”, dijo el canciller.
Pero “a pocas semanas de haber yo sostenido un encuentro con el secretario (de Estado norteamericano, John) Kerry, la nueva embajadora ante Naciones Unidas (Power)….estableció que su agenda de trabajo era apoyar a los grupos opositores venezolanos. Así es imposible tener relaciones”, añadió Jaua al ser consultado si seguían congeladas las relaciones con Estados Unidos o existían conversaciones.
En marzo pasado Maduro ordenó el retiro de dos agregados militares estadounidenses que fueron señalados por Caracas de tratar de contactar a militares activos venezolanos para “planes de desestabilización”.
En respuesta a esa medida, Washington expulsó a dos funcionarios diplomáticos venezolanos, lo que complicó las gestiones para mejorar las relaciones con ese país que se habían iniciado meses antes de la muerte de Hugo Chávez el pasado 5 de marzo.
Y más tarde, en septiembre el gobierno de Maduro expulsó a tres funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Caracas quienes fueron señalados de reunirse con opositores para realizar supuestas actividades de conspiración.
Venezuela y Estados Unidos han mantenido tirantes relaciones y, desde 2010, ambos países están sin embajadores.
Sin embargo, las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países, especialmente en el área petrolera.