Complicada es la situación de la industria de la construcción, porque cada día que pasa es más difícil conseguir los insumos, declaró el ingeniero Omar Montero, expresidente de la Cámara de la Construcción del estado Lara, reseña El Impulso.
Desde hace mucho tiempo hemos venido alertando sobre las dificultades que se presentarían por la falta de una política destinada a garantizar los materiales necesarios, expuso. Pero, las cosas se tornan peores en cuanto a la disponibilidad del cemento y de la cabilla, que son básicos para la construcción.
Es imposible conseguirlos a los precios que establece la regulación oficial, tampoco a través de los canales de comercialización tradicionales, como son las ferreterías y las compañías que se dedican a la venta de estos insumos.
Dijo el profesional de la ingeniería que las dos principales razones esgrimidas por el Ejecutivo Nacional para tomar las medidas de nacionalización y expropiación de las plantas productoras de cemento, era que había necesidad de garantizar el suministro del mencionado rubro y asegurar lo que los funcionarios consideraban un precio justo, mediante la regulación, aduciendo además que de esa forma podría incrementarse la construcción de viviendas, a fin de ir reduciendo progresivamente el déficit habitacional.
Pero, la realidad ha sido muy dura, ya que ninguna de esas motivaciones se lograron y ahora la situación ha empeorado.
Las plantas que en aquel momento eran administradas por capitales privados extranjeros y nacionales eran especializadas en ese tipo de actividad y, por lo tanto, eficientes.