En los últimos años, el Gobierno venezolano no deja de ser noticia por sus múltiples ocurrencias en todos sus campos de actuación. El mundo de la tecnología e internet no iba a ser una excepción a esta tendencia. Sin embargo, el desconocimiento de cómo funciona la red, unido a su afán por controlar todos los aspectos de la vida, hace que muchos intentos de los mandatarios venezolanos por incentivar el avance tecnológico acabe en la formulación de propuestas absurdas y declaraciones vergonzosas. abc.es
Para ilustrar esta situación, en el blog «ALT1040» han elaborado una lista con seis de las propuestas más alocadas que han surgido desde las altas esferas venezolanas.
El Twitter bolivariano
Durante toda su corta historia, la red social Twitter ha sufrido numerosos casos en los que, por algún problema en sus servidores, sus usuarios veían cómo perdían seguidores, sus tuits desaparecían misteriosamente o incluso sus cuentas eran desactivadas. Cuando uno de estos incidentes afectó a multitud de tuiteros venezolanos, entre ellos el presidente Nicolás Maduro, las autoridades aseguraron que la empresa estadounidense estaba censurando las opiniones del país.
Prohibición de videojuegos violentos
Para combatir la violencia en el país y evitar que los niños estén expuestos a tramas bélicas o escenas con armas de fuego, en 2010 se aprobó una ley nacional que prohibía la venta de toda clase de videojuegos con contenido bélico, violento o que «promueva e incentive el odio y la violencia» entre los niños. La ley prevé penas de cárcel para los vendedores y cuantiosas multas para los compradores. Sin embargo, la norma no se cumple y es normal ver a padres comprando esta clase de juegos a sus hijos pequeños. Por suerte, ningún estudio ha demostrado que los juegos violentos afecten a la conducta de sus usuarios.
No solo hay internet, también hay Mozilla
«No solo hay internet, también hay Mozilla». Esta frase, pronunciada por uno de los diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela encargado de reformar la ley de responsabilidad en medios de comunicación, y que confunde la globalidad de la red con un simple navegador, da idea del nivel de conocimientos que poseen algunos políticos del país. Su objetivo era explicar que la ley no podía hablar simplemente de internet sino de «medios digitales».
Ley de software libre
Este es uno de los pocos ejemplos positivos que pueden extraerse de la gestión en materia de nuevas tecnologías del Ejecutivo venezolano. Gracias a esta norma se ha incentivado el desarrollo de plataformas libres y abiertas basadas en Linux, e incluso han nacido varias iniciativas que funcionan con software libre y cumplen propósitos educativos. Sin embargo, aunque la ley establece que todos los organismos públicos tienen que usar este tipo de programas en sus sistemas informáticos, prácticamente ninguno cumple con la ley.
El iPad bolivariano
Aunque no se trata de una idea propia del Gobierno venezolano, esta tableta sigue la tradición de copiar un producto popular y lanzar una nueva versión añadiéndole el adjetivo de «bolivariano». En este caso el objetivo de la «reinterpretación» por parte de la empresa VIT, dedicada a ensamblar productos tecnológicos, fue el iPad de Apple. Aunque la tableta se técnicamente se denominaba Tableta T1100-01 fue bautizada por los portavoces gubernamentales como «el iPad bolivariano».
En su afán por impedir el acceso a las webs que mencionan el valor del dólar paralelo, el ente regulador de las telecomunicaciones ordenó recientemente bloquear todo tipo de enlaces dirigidos hacia esas páginas. El problema es que la orden, al aplicarse al popular acortador de direcciones Bit.ly, afectó a todos los enlaces generados con esa herramienta, muy empleada por los usuarios de Twitter.